Con la zafra, recrudece la inseguridad vial en las rutas del sur provincial

La falta de mantenimiento y de mejoras pone en peligro a los conductores.

Las rutas del inte­ri­or tucumano se trans­for­man en estos tiem­pos en una ver­dadera ame­naza a la vida de los miles de usuar­ios que tran­si­tan por ellas todos los días. Las cose­chas de la caña de azú­car y del limón poten­cian los ries­gos con la incor­po­ración de cien­tos de vehícu­los pesa­dos ded­i­ca­dos al trans­porte de la pro­duc­ción y de cosecheros.

Las car­reteras colap­san. El prob­le­ma empe­o­ra todos los años a causa de la fal­ta de man­ten­imien­to y de infraestruc­tura ade­cua­da en las redes de la provin­cia y nacionales. A la par, cre­cen las cifras de víc­ti­mas. De acuer­do a la ONG Luchemos por la Vida, Tucumán se ubi­ca en el ter­cer lugar entre las provin­cias que más sinie­stros viales tuvo durante 2019. Fueron con­tabi­lizadas 398 víc­ti­mas fatales, sólo por detrás de Buenos Aires (2123) y San­ta Fe (563).

El acci­dente más trági­co que sacud­ió a la provin­cia y el país se reg­istró a prin­ci­p­ios de julio del año pasa­do en el empalme de la ruta provin­cial 308 con la nacional 157, en la local­i­dad de La Madrid. Allí fal­l­ecieron 15 per­sonas luego de que vol­cara un ómnibus que trans­porta­ba a un con­tin­gente de jubi­la­dos que había par­tido des­de Men­doza y se dirigía a Ter­mas de Río Hon­do.

La fal­ta de señal­ización y demar­cación de la ruta tucumana fueron algunos de los fac­tores que, de acuer­do a un informe peri­cial, con­tribuyeron a des­en­ca­denar el ter­ri­ble sinie­stro que fue segui­do por la pren­sa nacional. “Las rutas de nues­tra provin­cia lam­en­ta­ble­mente acu­san un dete­ri­oro que impacta no sólo en la seguri­dad de las per­sonas que cir­cu­lan a diario por ellas, sino tam­bién en el movimien­to de la pro­duc­ción y en las aspira­ciones de poten­ciar el tur­is­mo” advir­tió Julio Del­ga­do, pres­i­dente del Cen­tro de Defen­sa Com­er­cial del Sur (CDCS).

ARRANCÓ LA TEMPORADA. Los car­ros ocu­pan no sólo las calzadas, sino tam­bién las ban­quinas.

Pre­cisó además que, cuan­do llueve, “las redes secun­darias y ter­cia­rias quedan intran­sita­bles y tan­to las cose­chas del limón como la de caña de azú­car no pueden extraerse.” Según Del­ga­do, hay pro­duc­tores que ya tuvieron pér­di­das impor­tantes por el esta­do de las car­reteras tucumanas.

“Somos la úni­ca provin­cia del país que no reg­is­tra mejo­ras en los últi­mos años en las redes viales. Y es que con un 5% del pre­supuesto des­ti­na­do a Vial­i­dad poco o nada se puede hac­er. Y hay muchas vidas que se pier­den. Sería intere­sante saber cuán­to le cues­ta al Esta­do cada acci­dente”, denun­ció el empre­sario del CDCS.

Para Del­ga­do, la situación vial de la provin­cia se refle­ja en los puentes caí­dos ‑y que “parece que nun­ca más serán recon­stru­i­dos”-. Men­cionó en ese sen­ti­do el del acce­so al Par­que Nacional Los Alisos y el veci­nal que sirve de ingre­so a la local­i­dad de Río Seco, que cayó este año sobre el río del mis­mo nom­bre. Aho­ra el úni­co puente de ingre­so al pueblo se ha trans­for­ma­do en un peli­groso “cuel­lo de botel­la”.

El espe­cial­ista tam­bién advir­tió que los restos de la infraestruc­tura de hier­ro del Seco quedaron allí tira­dos. “Aho­ra fue con­ver­ti­da además en una ame­naza porque puede con­tribuir al des­bor­de del río durante los tiem­pos de llu­via”, apun­tó. Y remató: “lo peor de todo es que no hay indi­cios de mejo­ras en este panora­ma de las rutas”.

Cin­ta refrac­taria e ilu­mi­nación

“Las car­reteras tucumanas están colap­sadas. Pre­sen­tan un dete­ri­oro de la infraestruc­tura que es dramáti­co y que se refle­ja en el repunte per­ma­nente de los índices de sinies­tral­i­dad”, sen­ten­ció el leg­is­lador Raúl Albar­racín. Él impul­sa dos proyec­tos que podrían con­tribuir con la reduc­ción de los ries­gos de sinie­stros, según los pre­sen­ta.

Uno de ellos obliga a los trans­portes de car­ga y de pasajeros a colo­car en sus unidades cin­tas refrac­tarias a lo largo de todo su perímetro. Tiene el fin de que se advier­ta su porte ‑explicó- ya sea cuan­do salen de un camino veci­nal, ingre­san o cir­cu­lan por las rutas tron­cales.

La otra ini­cia­ti­va del par­la­men­tario con­tem­pla el pedi­do de ilu­mi­nación de todos los derivadores o bajadas que tiene la traza nue­va de la ruta 38 en los dis­tin­tos munici­p­ios por los que atraviesa. En la actu­al­i­dad, sólo el descen­so hacia el micro­cen­tro de Aguilares está ilu­mi­na­do ade­cuada­mente. En el resto de los munici­p­ios, las dárse­nas durante la noche quedan sumergi­das en la oscuri­dad. Además de rep­re­sen­tar un enorme ries­go para el trán­si­to, se con­vierten en lugares de despliegue de delin­cuentes.

Albar­racín observó además que las vías provin­ciales care­cen de con­troles. “Lo úni­co que se está hacien­do es par­char las calzadas que acu­san el movimien­to de los vehícu­los pesa­dos. Son rutas que des­de hace tiem­po care­cen de ban­quinas en bue­nas condi­ciones. Tam­poco tienen señal­iza­ciones, empalmes ade­cua­dos, dárse­nas e ilu­mi­nación”, enu­meró.

“Tra­ba­jar en el mejo­ramien­to de las car­reteras de la provin­cia es una decisión políti­ca que va de la mano de cualquier proyec­to de desar­rol­lo de la economía y la seguri­dad de los usuar­ios” con­cluyó el leg­is­lador del Par­tido de la Jus­ti­cia Social.

Fal­ta de inver­sión

El cañero Rolan­do Cam­pos es uno más entre los cien­tos de pro­duc­tores que pade­cen con fre­cuen­cia el mal esta­do de las rutas tucumanas. Según su análi­sis, esas vías mueven la pro­duc­ción y gen­er­an una riqueza que, sin embar­go, “no se refle­ja en inver­sión”.

“El prob­le­ma se agra­va y es urgente plantear un pro­gra­ma de mejo­ra que con­tribuya a mejo­rar la seguri­dad de las per­sonas. Tam­bién es nece­sario garan­ti­zar el despliegue pro­duc­ti­vo que se ve afec­ta­do en los tiem­pos de llu­via” con­sid­eró Cam­pos.

Fuente: La Gac­eta.