Caña de Azúcar: Diversificación Energética

“Nuestro objetivo es que en dos años lleguemos a cero vinaza”, señala el Grupo Los Balcanes que dedica la mayor parte de la cosecha de caña a la producción de alcohol y está encarando un plan para obtener energía de la vinaza.

El Grupo Los Bal­canes posee los inge­nios azu­careros La Flori­da, Cruz Alta y Aguilares en la provin­cia de Tucumán, que mue­len un total de 23,5 mil toneladas/día de caña prove­nientes de 60 mil hec­táreas de cul­ti­vo (el área total con caña en Tucumán es de 274
mil hec­táreas). La caña lle­ga los inge­nios por equipos pro­pios o el pro­duc­tor y allí se gen­era azú­car y alco­hol hidrá­ta­do.

El azú­car es de dos tipos: crudo para cumplir con cuo­ta de exportación y blan­co tipo A, que tiene dos des­ti­nos: pagar­le al cañero y lo otro se vende. En época de zafra pro­ducen alco­hol hidrata­do a par­tir de jugos direc­tos. Ese alco­hol luego se deshidra­ta y se vende a petrol­eras, donde YPF es el prin­ci­pal com­prador (70% del total). Según Catali­na Roc­chia Fer­ro, direc­to­ra de Los Bal­canes el bioetanol “se los vendemos puesto en plan­ta. Hemos crea­do una sin­er­gia bas­tante intere­sante con una empre­sa nues­tra que se lla­ma Cov­emat, que tiene logís­ti­ca de camiones y tan­ques, que me per­mite entre­gar­le a YPF en Mon­te­cristo, Dock Sud o donde ellos indiquen. La petrol­era tiene que com­prar alco­hol de maíz y de caña, y ellos con buen tino dicen que tienen que ir a las provin­cias del norte a bus­car alco­hol que es mucho más caro que el de maíz y un flete más caro. Por eso nosotros gen­er­amos una sin­er­gia para mejo­rar la com­pet­i­tivi­dad”.

Con respec­to a las posi­bil­i­dades del alco­hol como com­bustibles, Roc­chia Fer­ro con­sid­era que des­de ningún pun­to de vista pre­tenden com­pe­tir con las petrol­eras. “Eso no sirve, en este pro­ce­so debe­mos ser socios estratégi­cos. Hay dos mod­e­los con respec­to al alco­hol. Uno es el de aumen­tar al 15% el corte de las naf­tas con bioetanol. La pro­duc­ción para el corte del 12% no es la mis­ma todos los años, porque la plaza auto­mo­tor aumen­ta 1,5% a 4% por año. El otro nego­cio es el de los motores flex, como ocurre en Brasil, donde el expende­dor de com­bustible ofrece alco­hol o naf­ta o una mez­cla de ambos. La difer­en­cia es que Brasil tiene una super­fi­cie con caña e infraestruc­tura muy supe­ri­or a la que tiene Argenti­na. De hecho los pro­duc­tores cañeros están agru­pa­dos muy difer­ente. Como empre­sa con­sid­er­amos que el mod­e­lo flex hoy no es viable, pero sí el del corte del 12% y seguir eleván­do­lo”.

VINAZA CERO. Según el pres­i­dente de la empre­sa, Jorge Roc­chia Fer­ro, “para que el inge­nio sea sus­tentable tiene que ten­er ingre­sos por azú­car, alco­hol, energía, levadu­ra, por todos los ele­men­tos que se puedan trans­for­mar en energía. Hoy nos auto­sus­ten­ta­mos, no gas­ta­mos en gas ni energía eléc­tri­ca. Nues­tras calderas están ali­men­tadas con baga­zo que pro­ducen vapor y mueven a los gen­er­adores. Con­sum­i­mos 15 mega­va­tios que se pro­ducen den­tro del inge­nio”. Los Bal­canes están generan­do otra fuente de energía a través de la vinaza, un resid­uo que se gen­era en la elab­o­ración de alco­hol y que no puede ser reuti­liza­da. Por cada litro de alco­hol se gen­er­an 10 de vinaza. Con el con­cen­trador insta­l­a­do recien­te­mente se reducirá a 5 litros y des­de agos­to de este año a 2 litros. “Nue­stro  obje­ti­vo es que en dos años llegue­mos a cero vinaza”.

La direc­to­ra agre­ga que “el baga­zo es otro resid­uo que que­da a par­tir de la gen­eración de caña de azú­car. Nosotros esta­mos hacien­do una caldera de 60 mega­va­tios donde tam­bién ten­emos adju­di­ca­do un con­tra­to con Came­sa, en tres años estaríamos lis­tos para cogener­ar. De esos 60 mega­va­tios, nosotros nece­si­taríamos 20 para nues­tra usi­ma y el resto lo daríamos al ten­di­do eléc­tri­co de Came­sa”.

CAMPAÑA. La zafra 2017 cul­minó el 10 de octubre y des­de allí se hicieron las tar­eas de fer­til­ización y des­maleza­do de los cul­tivos. Has­ta la primera quin­ce­na de noviem­bre hubo pre­cip­ita­ciones, que luego cesaron has­ta enero, cuan­do reanudaron y volvieron a dis­minuir en mar­zo, por lo tan­to el cañav­er­al no pudo desar­rol­larse como esper­a­ban. La expec­ta­ti­va es recolec­tar unas 3,6 mil­lones de toneladas de caña, una cifra sim­i­lar a la reg­istra­da el año pasa­do.

Luis Sotomay­or, inge­niero agrónomo, jefe de Cam­po y Cosecha del Grupo Los Bal­canes señaló a Super CAMPO que el 85% de cosecha se real­iza con máquinas. El 75% se hace con máquinas de la empre­sa, que son 50 cosechado­ras dis­tribuidas en 23 frentes de cose­chas. Hay 9 frentes que tienen sis­tema de car­ga con tras­bor­do, caña que es traspasa­da de equipos de autovuel­co a los camiones y otros 12 frentes de cosecha de car­ga direc­ta, donde el camión entra direc­ta­mente a car­gar y su acopla­do es tira­do por un trac­tor de apoyo. El 100% de la car­ga sale del cam­po en camiones que lle­van has­ta 33 toneladas de caña cada uno, prác­ti­ca­mente se ha deja­do de usar la ras­tra cañera, un trac­tor con dos o tres acopla­dos. En la época de may­or activi­dad durante la zafra, salen 25 mil toneladas de caña mol­i­das. “El obje­ti­vo es que nues­tras máquinas deben abaste­cer entre 17.500 y 18.000 toneladas a los inge­nios y el resto pro­vis­tas por cañeros inde­pen­di­entes”.

ZAFRA DE PRECISIÓN. En la zafra del año pasa­do se real­izó la primera expe­ri­en­cia de recolec­ción de caña medi­ante cosechado­ras equipadas con mon­i­tor de rendimien­to. Par­tic­i­paron Los Bal­canes, el Cen­tro Inte­gral de Biotec­nología Apli­ca­da (CIBA) de la Uni­ver­si­dad de San Pablo (Tucumán) y la mar­ca Case IH. Para val­i­dar la tec­nología se obtu­vieron imá­genes satelitales de alta res­olu­ción y realizaron una pre­visión de cosecha por la can­ti­dad de bio­masa.

Según Fed­eri­co Pérez Zamo­ra, direc­tor Ejec­u­ti­vo del CIBA, “en los cam­pos donde se había hecho estas radi­ografías satelitales se con­troló el mon­i­tor de rendimien­to y éste tenía que guardar cor­re­spon­den­cia con el dibu­jo y logró un alto niv­el de cor­re­spon­den­cia. Aho­ra viene una eta­pa de gener­ar el con­jun­to de com­po­nentes logís­ti­cos para uti­lizar­lo, ya que es un ele­men­to más que debe emplear el maquin­ista y hay que con­ci­en­ti­zar­lo sobre la impor­tan­cia que tiene esto para detec­tar las áreas de baja pro­duc­tivi­dad y cuáles son los fac­tores que la gen­er­an”.

Luis Sotomay­or añade que la infor­ma­ción de los mapas de rendimien­tos per­mite ajus­tar los incon­ve­nientes que se ven el cam­po, si se cometieron errores en la eta­pa de cul­ti­vo por la mala dis­tribu­ción del fer­til­izante o rodales de malezaa que no pudi­mos con­tro­lar. “Tam­bién podremos ver prob­le­mas más impor­tantes que nos lleven a hac­er cor­rec­ciones en el sue­lo por drena­je, alto con­tenido de are­na que hacen que el fer­til­izante o el agua no lleguen ade­cuada­mente”, con­sid­eró el jefe de Cam­po y Cosecha de Los Bal­canes.

Fuente: Super­Cam­po