Brasil marca el rumbo en la industria del bioetanol

Biocombustibles — Un grupo argentino de impulsores de los biocombustibles viajó a San Pablo para conocer de primera mano cómo en 45 años se creó un gran cluster alrededor del etanol.

La Liga Bioen­ergéti­ca, con­for­ma­da por varias Provin­cias pro­duc­toras de bio­com­bustibles, ya se encuen­tra tra­ba­jan­do en la redac­ción de un anteproyec­to de Ley que de con­tinuidad y pro­fundice las políti­cas de bio­com­bustibles enmar­cadas en la Ley 26.093, que cad­u­cará en mayo de 2021. Para avan­zar con la reglamentación, rep­re­sen­tantes de coali­ción encabeza­dos por la Sec­re­taria de Esta­do de Energía de San­ta Fe, Veróni­ca Geese, emprendieron una mis­ión insti­tu­cional al Esta­do de San Pablo, Brasil, para cono­cer a fon­do el fun­cionamien­to del pro­gra­ma Ren­ov­aBio, que afi­an­zará al país veci­no como líder en el uso de bio­com­bustibles. De la gira, en la cual for­mó parte Clarín Rur­al, par­tic­i­paron tam­bién rep­re­sen­tantes de las dis­tin­tas cámaras de pro­duc­tores de biodiesel y bioetanol y rep­re­sen­tantes del Con­se­jo Fed­er­al de Inver­siones.

Ren­ov­aBio, que ya hemos pre­sen­ta­do en este suple­men­to, entró en vigen­cia el 24 de diciem­bre pasa­do y es el fru­to de más de 45 años de expe­ri­en­cia en el uso inin­ter­rumpi­do de etanol. Surgió luego de un amplio debate en el seno de Con­se­jo Nacional de Políti­ca Energéti­ca acer­ca del rol de los bio­com­bustibles para alcan­zar el cumplim­ien­to de las metas de reduc­ción de emi­siones estable­ci­das en el Acuer­do de París.

Sca­nia cuen­ta con varias alter­na­ti­vas de motor­ización diesel en camiones y ómnibus que pueden ali­men­ta­rse con biogás, etanol al 95% y biodiesel puro

La inten­sa agen­da de la mis­ión comen­zó con una visi­ta al par­que Tec­nológi­co de Piraci­ca­ba, donde la del­e­gación fue recibi­da por el Dr. Plinio Nas­tari, CEO de Data­gro Con­sul­toría, que estu­vo a car­go de la redac­ción de la Ley Fed­er­al Ren­ov­aBío, el inge­niero Ricar­do Abreu de la Aso­ciación Nacional de Fab­ri­cantes Brasileros de Autopartes y Flavio Castel­lari, direc­tor del Arran­jo Pro­du­ti­vo Local do Álcool (APLA), una enti­dad que nuclea a todo los actores involu­cra­dos en el uso del bio­com­bustibles, incluyen­do a pro­duc­tores de caña, semi­lleros, inge­nios, fab­ri­cantes de equipos, de motores, etc.

Los espe­cial­is­tas con­taron como en estos 45 años se fue mon­tan­do un clúster en torno al uso de bioetanol. Se crearon empre­sas de inge­niería para tra­ba­jar jun­to a auto­motri­ces y autopartis­tas en el desar­rol­lo y opti­mización de los motores a alco­hol. Al mis­mo tiem­po se fue expan­di­en­do la can­ti­dad de inge­nios y des­til­erías, sobre las cuales se fue mon­tan­do una impo­nente indus­tria para la pro­visión de equipos y ser­vi­cios para el cul­ti­vo de caña y para la pro­duc­ción de azú­car y alco­hol, que hoy se expor­tan a todo el mun­do.

El pro­ce­so no fue sen­cil­lo. A par­tir de los años ´70 comen­zó en Brasil a mezclarse alco­hol en naf­ta en pro­por­ciones entre el 4 y 5%, lleván­dose al 15% para finales de la déca­da. Luego fue incre­men­tán­dose pau­lati­na­mente has­ta lle­gar 27,5% en 2015 y que se mantiene en la actu­al­i­dad. Durante los años ´80 surgieron en para­le­lo los autos que fun­ciona­ban exclu­si­va­mente con alco­hol. Final­mente, en 2003 irrumpieron los autos flex que tuvieron una inmedi­a­ta aceptación y hoy se lle­van el 95% de las ven­tas de los cero kilómet­ros. Se tra­ta de una tec­nología que per­mite uti­lizar mez­clas de alco­hol que van del 18% (Mín­i­mo con­tenido exigi­do por ley para mezclar con la naf­ta), has­ta alco­hol puro. Las esta­ciones de ser­vi­cio poseen dos sur­tidores, uno de gasoli­na cor­ta­da con 27,5% de bioetanol (en caso de fal­ta de abastec­imien­to puede lle­varse a 18%, pero nun­ca menos que eso) y otro con el bio­com­bustible puro. El públi­co puede ele­gir libre­mente cuál de los dos uti­lizar, decisión que suele tomarse de acuer­do a los pre­cios rel­a­tivos entre ambos.

AVL lle­va más de 15 años estu­dian­do las cel­das de com­bustibles y está colab­o­ran­do con Nis­san en el desar­rol­lo de la SOFC

Para Abreu el mix actu­al de Brasil (45% etanol y 55% gasoli­na) tiene una mejor per­for­mance ambi­en­tal que el auto eléc­tri­co europeo. Ase­gu­ra que las emi­siones de gas­es de efec­to inver­nadero son menores al tomar en cuen­ta las emi­siones aso­ci­adas a la gen­eración de energía eléc­tri­ca. Agre­ga que hay con­sen­so entre todos los actores que el futuro serán los bio­com­bustibles con motores opti­miza­dos para reducir su con­sumo. En el medi­ano pla­zo serán los autos flex híbir­dos, que lle­gará al mer­ca­do antes de fin de año y pos­te­ri­or­mente la cel­da de com­bustible SOFC. Un dis­pos­i­ti­vo que gen­era elec­t­ri­ci­dad a par­tir del hidrógeno que posee el bioetanol, en una reac­ción que pro­duce agua y cor­ri­ente eléc­tri­ca. No es otra cosa que un auto eléc­tri­co, que en lugar de ten­er alma­ce­na­da la energía en una batería, la toma del bio­com­bustible. La prin­ci­pal ven­ta­ja es que per­mite aprovechar la infraestruc­tura de reposta­je exis­tente.

La gira incluyó una visi­ta a la empre­sa AVL que lle­va más de 15 años desar­rol­lan­do cel­das de com­bustibles y está colab­o­ran­do con Nis­san en el desar­rol­lo de la SOFC. La Empre­sa Provin­cial de Energía (EPE) de San­ta Fe viene sigu­ien­do muy de cer­ca este desar­rol­lo y su pres­i­dente, Max­i­m­il­iano Neri, infor­mó a Clarín Rur­al que están próx­i­mos a adquirir un pro­totipo y sumarse a colab­o­rar en el desar­rol­lo.

Los días sigu­ientes se vis­i­taron empre­sas autopartis­tas espe­cial­izadas en el desar­rol­lo y la pro­duc­ción de sis­temas de com­bustión flex y con altas mez­clas de biodiesel con gasoil. La comi­ti­va vis­itó tam­bién las fábri­c­as de Hyundai y Sca­nia. La mod­er­na plan­ta de la empre­sa core­ana cuen­ta con una capaci­dad insta­l­a­da para elab­o­rar unas 220 mil unidades de autos flex al año. La fir­ma sue­ca por su parte pre­sen­tó su amplia gama de alter­na­ti­vas de motor­ización diesel en camiones y ómnibus, capaces de poder ser ali­men­tadas con biogás, etanol al 95% y biodiesel puro.

Fuente: Clarín.