BRASIL | La industria azucarera se derrumba por la crisis petrolera

Tras un par de años desastrosos, la industria azucarera pensaba que había logrado recuperarse. Pero con la pandemia de la covid-19 y el colapso del mercado petrolero, todo ha vuelto a derrumbarse y amenaza los equilibrios mundiales del sector, que está muy pendiente de Brasil.

Des­de la cri­sis san­i­taria, “el azú­car ha per­di­do un ter­cio de su val­or en el mer­ca­do mundi­al”, con­sta­ta Tim­o­thé Mas­son, econ­o­mista del sindi­ca­to francés de remo­lacheros CGB.

Un dato ter­ri­ble para los indus­tri­ales del azú­car, espe­cial­mente para los europeos, que esta­ban con­ven­ci­dos de salir a flote después de un año mar­ca­do por las pre­cios a la baja y el cierre de fábri­c­as.

Has­ta medi­a­dos de febrero la libra de azú­car bru­to había subido has­ta 15 cen­tavos de dólar esta­dounidense, para caer hace poco por deba­jo de los 8 cen­tavos y remon­tar luego has­ta 10 cen­tavos.

“El cen­tro de la cri­sis está sobre todo rela­ciona­do con la cri­sis del petróleo, que hace que en Brasil sea más intere­sante pro­ducir azú­car para el mer­ca­do mundi­al  (…) que el etanol domés­ti­co, que se ha hun­di­do com­ple­ta­mente debido al petróleo”, expli­ca Mas­son a la AFP.

Otro fac­tor que ha impul­sa­do las exporta­ciones brasileñas de azú­car para la cosecha 2020–2021 “es la deval­u­ación del real respec­to al dólar”, según un informe reciente de Com­pañía Nacional de Abastec­imien­to (Conab).

“La per­spec­ti­va es que el tipo de cam­bio siga apoyan­do la com­pet­i­tivi­dad del azú­car brasileño en el mer­ca­do exte­ri­or”, señala este informe, según el cual la pro­duc­ción brasileña del azú­car alcan­zaría 35,3 mil­lones de toneladas, en alza de 18,5% respec­to a 2019–2020.

El real brasileño perdió 30% de su val­or frente al dólar, la mon­e­da del mer­ca­do mundi­al del azú­car, des­de la cri­sis san­i­taria.

“Esto quiere decir que a muy cor­to pla­zo, los brasileños son mucho más com­pet­i­tivos, pueden vender en el mer­ca­do mundi­al más bara­to en dólares, y ten­drán la mis­ma can­ti­dad en reales”, según Mas­son.

Una ten­den­cia que concierne otro país­es pro­duc­tores de azú­car, como Sudáfrica o Tai­lan­dia, señala.

La amenaza monetaria brasileña

Esta per­spec­ti­va no pre­ocu­pa sin embar­go a Cristal Union, segun­do pro­duc­tor francés de azú­car, afir­ma su direc­tor gen­er­al, Alain Com­mis­saire.

“Habíamos anun­ci­a­do ya en el mes de diciem­bre, en nues­tras reuniones inter­nas y con los agricul­tores, que habíamos cam­bi­a­do de mod­e­lo de nego­cios, para ser más europeos, más flex­i­bles, más ágiles, y (estar) menos en el mer­ca­do mundi­al”, expli­ca a la AFP.

Algo pare­ci­do sucede en Ale­ma­nia, en SüdZuck­er, la may­or fir­ma azu­car­era mundi­al, donde tam­bién señalan que, a difer­en­cia del mer­ca­do glob­al, los pre­cios europeos no bajan: mien­tras que cayeron a 300 euros la tonela­da en la UE en 2019, a finales de febrero se situ­a­ban a 370 euros, “y el alza de los pre­cios con­tinúa”, dice un por­tavoz del grupo.

Otro fac­tor pos­i­ti­vo para el líder mundi­al es que la cosecha euro­pea se anun­cia escasa, debido a una pri­mav­era seca, lo que de man­era mecáni­ca va a reducir la ofer­ta y aco­modar la situación de déficit de Europa en azú­car, después de varias reestruc­tura­ciones en el sec­tor el año pasa­do.

La prin­ci­pal pre­ocu­pación de los azu­careros es el etanol: “Brasil pro­duce de man­era inevitable etanol. No con­ven­dría que nos encon­tremos con una pre­sión anor­mal en nue­stros mer­ca­dos, debido al hecho que el real está deval­u­a­do, y que los exce­dentes de allí ter­mi­nen en Europa. Eso, podría ser un ver­dadero prob­le­ma para nosotros”, señala Com­mis­saire.

Cer­ca de un cuar­to de la remo­lacha se des­ti­na al azú­car en Fran­cia, donde se desar­rol­la espe­cial­mente respec­to al resto de Europa, y frente a solo un 8% en el mer­ca­do mundi­al.

“Hemos pedi­do que se exam­ine en Europa una cláusu­la de pro­tec­ción, para evi­tar rau­dales que podrían venir de Brasil y Esta­dos Unidos”, añade Com­mis­saire, para quien la ame­naza brasileña es mucho más amplia.

“A prin­ci­p­ios de año, se nece­sita­ban 3,5 reales para ten­er un dólar, hoy esta­mos a 5,5, 5,7 y los ban­queros antic­i­pan un real a 7,5 en ver­a­no. Quiere decir que no solo es el azú­car, sino que todo el mun­do agrí­co­la se verá ‘impacta­do‘ por lo que pase en Brasil”, advierte.

Fuente: Dinero.