Bolivia experimenta crecimiento de agricultura producto de biocombustibles

Según datos del primer trimestre del año del Ministerio de Economía, el mayor crecimiento en Bolivia ha sido del sector agrícola, fundamentalmente, de los cultivos de caña de azúcar.

La imple­mentación del uso de los bio­com­bustibles como la gasoli­na espe­cial plus y la gasoli­na Súper Etanol 92 en el mer­ca­do boli­viano reac­tivó la economía y per­mi­tió un crec­imien­to económi­co del sec­tor de la agri­cul­tura en el país, infor­mó el min­istro de Hidro­car­buros, Luis Alber­to Sánchez.

Según datos del primer trimestre del año del Min­is­te­rio de Economía, el may­or crec­imien­to en Bolivia ha sido del sec­tor agrí­co­la, fun­da­men­tal­mente, de los cul­tivos de caña de azú­car de donde se extrae el alco­hol anhidro para dar vida al proyec­to de los bio­com­bustibles.

“Esta situación tiene una relación direc­ta con la aso­ciación públi­ca y pri­va­da del sec­tor hidro­car­buros y los inge­nios azu­careros que realizaron mil­lonar­ias inver­siones en maquinar­ia e indus­tria”, ase­guró Sánchez a los peri­odis­tas.

Según un informe del Min­is­te­rio de Economía, actual­mente la super­fi­cie de hec­táreas sem­bradas en Bolivia asciende a 150.000, que al año 2026 se pre­vé duplicar a 300.000.

Este crec­imien­to de la super­fi­cie cul­ti­va­da va a sig­nificar 616 mil­lones de dólares de inver­sión por parte del sec­tor agrí­co­la.

Sánchez señaló que la mecan­ización de la cosecha, nece­saria para hac­er­la más efi­ciente, impli­ca una inver­sión de US$383.000 mil­lones.

Actual­mente se tiene una inver­sión en la agroin­dus­tria (en equipos de deshidrat­ación, tan­ques de alma­ce­namien­to, tratamien­to de vinaza, capaci­dad adi­cional de molien­da y proce­samien­to de la caña) de US$602 mil­lones, según el Min­is­te­rio de Economía.

Según Sánchez, la inver­sión nece­saria para el crec­imien­to de la super­fi­cie cul­ti­va­da, la inver­sión nece­saria para la mecan­ización del agro, más las inver­siones ya exis­tentes real­izadas en el ini­cio del proyec­to de bio­com­bustibles suman los US$1.600 mil­lones, las cuales, gener­arán un impacto glob­al en el Pro­duc­to Inter­no Bru­to (PIB) de 0,4 pun­tos por­centuales.

Asimis­mo, indicó que los inge­nios tienen un con­tra­to de 150 mil­lones de litros de alco­hol anhidro, más allá de los US$100 mil­lones, y eso va a ir cre­cien­do.

“Hoy se ve un crec­imien­to impor­tan­tísi­mo que lid­era el sec­tor del agro, gra­cias a la rev­olu­ción gen­er­a­da por los bio­com­bustibles”, añadió.

La pro­duc­ción de alco­hol anhidro tiene el obje­ti­vo de ser mez­cla­do como adi­ti­vo con la gasoli­na para pro­ducir la gasoli­na espe­cial plus, la gasoli­na Súper Etanol 92 y, próx­i­ma­mente, la gasoli­na Súper Etanol 97.

“Este año con­sol­i­dare­mos el proyec­to de biodiésel para com­ple­tar la imple­mentación de los com­bustibles verdes en Bolivia”, enfa­tizó.

De acuer­do con Sánchez, este proyec­to mueve muchos recur­sos en toda la cade­na de pro­duc­ción, des­de los pequeños cañeros, los zafreros, los que venden maquinar­ia, los que hacen la con­struc­ción civ­il, electro­mecáni­ca, el trans­porte, los que se encar­gan de los pes­ti­ci­das, her­bi­ci­das, los fer­til­izantes, los trans­portis­tas, entre otros rubros.

Fuente: Améri­ca Economía.