Azúcar de Quintana Roo obtiene Certificación KOSHER

El Ingenio San Rafael de Pucté cuenta a partir de este año con la certificación casher, que se otorga a las empresas que cumplen con los requisitos para ser proveedores aptos para la comunidad judía.

Martín Bara­jas Linarte, sec­re­tario gen­er­al de la Sec­ción 136 del Sindi­ca­to Azu­carero, ase­guró que este cer­ti­fi­ca­do refiere que durante todo el pro­ce­so de la pro­duc­ción de caña, des­de la siem­bra, has­ta la cosecha y proce­samien­to, no hay inter­ven­ción de ningún ele­men­to de proce­den­cia ani­mal, que para la religión judía es con­sid­er­a­do como impuro.

“La cer­ti­fi­cación kosher o cash­er se otor­ga sólo a las empre­sas que cumplen con los req­ui­si­tos nece­sar­ios para ser provee­dores aptos para la comu­nidad judía. Es un sis­tema de revisión de ali­men­tos de acuer­do al rit­u­al judío y cuyo sig­nifi­ca­do está deter­mi­na­do por un con­jun­to de cri­te­rios reli­giosos”, comen­tó.

Una de las ven­ta­jas de ten­er cer­ti­fi­ca­ciones kosher es la posi­bil­i­dad de pen­e­trar com­er­cial­mente en un nicho de mer­ca­do en con­stante crec­imien­to.

Cada vez son más las com­pañías en el mun­do de la indus­tria ali­men­ta­ria que bus­can una cer­ti­fi­cación cash­er o kosher, pues es una garan­tía en cualquier parte del mun­do, debido al exhaus­ti­vo con­trol que tiene la mis­ma.

La pal­abra hebrea “cash­er” o en ídish “kosher” sig­nifi­ca apto, ade­cua­do o con­ve­niente. Los ali­men­tos cash­er son los que se preparan de acuer­do a nor­mas dietéti­cas judías, las cuales son per­mis­i­bles para el con­sumo, puesto que cumplen con los req­ui­si­tos de la dieta de la ley mosaica.

El fun­cionario dijo que des­de el 2009 y has­ta la actu­al­i­dad, el inge­nio de Quin­tana Roo, al igual que el resto de los que pertenecen al Grupo Beta San Miguel han obtenido el dis­tin­ti­vo de Empre­sa Social­mente Respon­s­able (ESR), con el cual se recono­cen las prác­ti­cas que han desar­rol­la­do en cada local­i­dad.

Resaltó que son una empre­sa cer­ti­fi­ca­da en la Nor­ma Inter­na­cional ISO 9001:2008 y la cer­ti­fi­cación tiene un alcance en la elab­o­ración de azú­car de están­dar, des­de la recep­ción de caña en el área de batey has­ta el alma­ce­namien­to y embar­que del pro­duc­to ter­mi­na­do.

Fuente: Enlace Judío.