Aumentará la producción de granos en la región y bajarán los precios de los alimentos

Así lo indica un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico ‑OCDE- y de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura ‑FAO‑, en relación a la producción de alimentos en América Latina y el Caribe en la próxima década

La pro­duc­ción de ali­men­tos en Améri­ca Lati­na y el Caribe, espe­cial­mente en país­es como Argenti­na o Brasil, aumen­tará sen­si­ble­mente en la próx­i­ma déca­da, y este incre­men­to pro­ducirá un abaratamien­to de los pre­cios que se ofre­cerán a niv­el mundi­al. Pese a que dicha reduc­ción podría com­plicar a los pequeños pro­duc­tores, la región gener­aría para 2028 el 25% de las exporta­ciones mundi­ales de pro­duc­tos agrí­co­las y de pesca.

Para ello, se espera que la pro­duc­ción de ali­men­tos en este perío­do crez­ca un 15%. Aunque se pre­vé que el may­or vol­u­men de pro­duc­ción reper­cu­ta sobre los val­ores agrí­co­las y pecuar­ios, provo­can­do una reduc­ción del 1 al 2% anu­al. Si bien esto estim­u­la­ría el con­sumo mundi­al de ali­men­tos, podría com­plicar el desar­rol­lo de agricul­tores y ganaderos para hac­er frente a su activi­dad a pequeña escala. Estos datos sur­gen del últi­mo informe con­jun­to difun­di­do por la Orga­ni­zación para la Coop­eración y el Desar­rol­lo Económi­co –OCDE- y de las Naciones Unidas para la Ali­mentación y la Agri­cul­tura –FAO-.

Según se expresó en el estu­dio, “el crec­imien­to del com­er­cio y la pro­duc­ción agrí­co­la de Améri­ca Lati­na y el Caribe se desacel­er­ará en la próx­i­ma déca­da: la pro­duc­ción agrí­co­la seguirá cre­cien­do pero la dis­min­u­ción de la deman­da domés­ti­ca e inter­na­cional puede favore­cer la desacel­eración del crec­imien­to” en los país­es con pro­duc­ción agropecuar­ia de la región, la cual mantiene un alza del 22% en la pro­duc­ción de cul­tivos y del 16% en la activi­dad ganadera, por enci­ma del prome­dio glob­al.

Azú­car y biodiesel

El con­sumo de azú­car y aceite veg­e­tal plantea un lla­ma­do de aten­ción: ambos pro­duc­tos exhiben un crec­imien­to del 18% en el con­sumo calóri­co en la región. La mis­ma se impone como la segun­da, detrás de Améri­ca del Norte, con la may­or pres­en­cia de per­sonas obe­sas y con sobrepe­so en el mun­do. En país­es como Argenti­na, Brasil o Chile, están por enci­ma del umbral de calorías disponibles basadas en grasas recomen­dadas por la Orga­ni­zación Mundi­al de la Salud. El prob­le­ma se cen­tra en las difi­cul­tades en los hog­a­res de acced­er a ali­men­tos de cal­i­dad.

El informe con­signó que “se espera que Argenti­na man­ten­ga una indus­tria de biodiesel ori­en­ta­da a la exportación, dado que más de la mitad de lo que se pro­duce se expor­ta. El con­sumo de aceite veg­e­tal por la indus­tria de biodiesel del país es proyec­ta alrede­dor de 3,2 mil­lones de toneladas para 2028, lo que equiv­ale 75% del con­sumo domés­ti­co de aceite veg­e­tal”.

Más pro­duc­ción de gra­nos y reduc­ción en sus pre­cios

Los organ­is­mos recono­cen que Argenti­na y Brasil se encuen­tran entre “los may­ores expor­ta­dores mundi­ales de tri­go, soja y azú­car” y plantean un lla­ma­do de aten­ción: “Se espera que el rit­mo de crec­imien­to de la pro­duc­ción de cereales baje en la próx­i­ma déca­da, a tasas que serán la mitad de las reg­istradas en las últi­mas dos décadas”.

Para el 2028, la OCDE y FAO esper­an que la región pro­duz­ca unas 233,5 mil­lones de toneladas de maíz, alcan­zan­do así el 18% de la pro­duc­ción mundi­al; y tam­bién un aporte de 37,3 mil­lones de toneladas de tri­go, es decir el 11% de cul­ti­vo a niv­el mundi­al. Sin embar­go, se apues­ta a que dicho crec­imien­to ven­drá de la mano de “cam­bios en el uso del sue­lo y la inver­sión agrí­co­la para mejo­rar los rendimien­tos”.

Pro­duc­tores de soja

En el caso de la soja, las orga­ni­za­ciones esper­an que su pro­duc­ción siga en alza, a par­tir de una expan­sión de la oleagi­nosa que se daría en desme­dro de una caí­da en la super­fi­cie des­ti­na­da a pas­turas. “El aumen­to en el área cosecha­da de cereales, oleagi­nosas y legum­bres en Argenti­na se da debido al doble cul­ti­vo”, se indicó.

Des­de la OCDE y FAO, se esti­ma que dichos cam­bios se darán a instan­cias de mod­i­fi­ca­ciones en la deman­da de ali­men­tos en el orden mundi­al: se pro­pone aten­der el aumen­to de un may­or gas­to en carne, fru­tas y ver­duras, que ocu­paran el lugar que dejará la caí­da en la deman­da de ali­men­tos bási­cos. Por ejem­p­lo, en el caso del maíz se espera que la deman­da mundi­al dis­min­uya un 4,3% en la próx­i­ma déca­da.

Allí cobrará impor­tan­cia el gas­to para obten­er “pro­teí­nas de ori­gen ani­mal”. Se espera que el con­sumo per cápi­ta de carne vac­u­na y de cer­do crez­ca alrede­dor del 10% has­ta el 2028 ‑con alza del 12% en pesca­do y del 15% en aves-. Otro dato a ten­er en cuen­ta es que se pre­vé que la pro­duc­ción de lácteos fres­cos tam­bién aumente en dicho lap­so un 1,4% por año. “Este incre­men­to se orig­i­nará prin­ci­pal­mente por un aumen­to en la deman­da de los país­es del Cono Sur”, se señaló.

Fuente: Infobae.