Agroindustria azucarera cuida el planeta con sus buenas prácticas ambientales

Iniciativas y nuevas tecnologías

En esta sem­ana que se con­mem­o­ra el Día Mundi­al de la Tier­ra, la agroin­dus­tria azu­car­era de Hon­duras se per­fi­la como uno de los sec­tores más afi­an­za­dos en mate­ria ambi­en­tal con ini­cia­ti­vas admirables.

Sus inver­siones ori­en­tadas a for­t­ale­cer las bue­nas prác­ti­cas para cuidar el medio ambi­ente apor­tan a la pro­tec­ción del plan­e­ta tier­ra. Ini­cia­ti­vas como el riego por goteo per­miten preser­var y hac­er mejor uso del agua, ahor­ran­do el valioso líqui­do, abar­can­do 35 por cien­to de las áreas cul­ti­vadas con caña de azú­car.

No obstante, con sus cosechado­ras de agua recau­dan más de 6 mil­lones de met­ros cúbi­cos de agua, uti­liza­da pre­cisa­mente para el riego de los cañav­erales y, como indus­tria son los primeros en Hon­duras en con­tar con una nor­ma­ti­va nacional para la reuti­lización de aguas resid­uales, reuti­lizan­do el 100% de las aguas resid­uales.

Asimis­mo, con la pro­duc­ción de 430 mil plan­tas al año en los viveros de los inge­nios azu­careros, el equipo de RSE ges­tiona dona­ciones en sus comu­nidades de influ­en­cia para pro­mover la prác­ti­ca de refor­estación y suma­do a esto, como agroin­dus­tria con­ser­van y refor­estan alrede­dor de 12 mil hec­táreas de bosque, pro­te­gien­do muchas áreas pro­te­gi­das en el país.

“Las bue­nas prác­ti­cas ambi­en­tales son y siem­pre van a ser pri­or­i­dad para la agroin­dus­tria azu­car­era, es por ello que tra­ba­jamos con­stan­te­mente en mejo­rar nue­stros sis­temas e imple­men­tar nuevas tec­nologías para pro­te­ger el medio ambi­ente. Ante la aten­ción que nece­si­ta nue­stro plan­e­ta el sec­tor azu­carero siem­pre va a decir pre­sente.” infor­mó el abo­ga­do Ger­ar­do J. Guil­lén, direc­tor ejec­u­ti­vo de la Aso­ciación de Pro­duc­tores de Azú­car de Hon­duras (APAH).

El 22 de abril se cel­e­bra el Día Mundi­al de la Tier­ra y la agroin­dus­tria azu­car­era lo pro­tege con sus bue­nas prác­ti­cas ambi­en­tales.

Fuente: La Tri­buna.