Para que la provincia cubana de Las Tunas se ponga al día en el programa de siembra de caña de frío (segundo semestre), desde ahora tiene que plantar como promedio 140 hectáreas diariamente, un reto difícil en una etapa marcada por la amenaza de la COVID-19.
Solamente la Unidad Empresarial de Base de atención a los productores del coloso Antonio Guiteras se encuentra por encima del plan ‑105 por ciento‑, mientras las correspondientes a los municipios de Jesús Menéndez y Argelia Libre presentan la peor situación, con un déficit de 270 y 132 hectáreas, respectivamente.
Los atrasos que se registran en el territorio, según el sitio digital del semanario 26, se localizan desde julio hasta la fecha, al solamente plantarse unas dos mil 500 hectáreas, lo que significa 32 por ciento del plan invernal.
Danilo Infante Morales, jefe del grupo de caña en la Empresa Azucarera de la provincia, le precisó al periódico que en la primera quincena del actual mes se sembraron más de 900 hectáreas, una cantidad muy por debajo de las tres mil 112 planificadas.
El directivo expresó que en lo adelante se impone aprovechar todas las opciones posibles, en virtud de lograr un ritmo más acelerado que en los primeros 15 días de septiembre, con vistas a que en octubre todo esté listo para comenzar la ofensiva final y la provincia pueda cumplir el plan de frío ‑siete mil 586 hectáreas- y llegar a 15 mil en el año.
Materializar el programa de siembra de caña es vital para Las Tunas, pues además de ser una de las mayores productoras de azúcar del país, constituye la principal fuente económica de este territorio oriental.
Fuente: ACN.