Seis empresarios del Ingenio La Fronterita imputados por delitos de lesa humanidad

La Fis­calía Fed­er­al de Tucumán solic­itó que se deten­ga e indague a seis empre­sar­ios vin­cu­la­dos al inge­nio azu­carero La Fron­teri­ta, donde fun­cionó un cen­tro clan­des­ti­no de deten­ción a par­tir de ini­ci­a­do el Oper­a­ti­vo Inde­pen­den­cia.

Con­stan­za Cat­ta­neo

Arqueólo­ga- Inves­ti­gado­ra LIGIAAT

Fotografía del año 1975. Fuente: Archi­vo La Gac­eta

La Fis­calía Fed­er­al de Tucumán solic­itó que se deten­ga e indague a seis empre­sar­ios vin­cu­la­dos al inge­nio azu­carero La Fron­teri­ta, donde fun­cionó un cen­tro clan­des­ti­no de deten­ción a par­tir de ini­ci­a­do el Oper­a­ti­vo Inde­pen­den­cia.

Des­de la Pro­caduria de Crímenes con­tra la humanidad se elevó el pedi­do de imputación de los empre­sar­ios azu­careros de la fir­ma Minet­ti y Cia. La mis­ma acu­sa­da por la respon­s­abil­i­dad civ­il durante los crímenes con­tra 68 vic­ti­mas en la causa, efec­tu­a­dos des­de los ini­cios del Oper­a­ti­vo Inde­pen­den­cia en Febrero de 1975 y durante la últi­ma dic­tadu­ra mil­i­tar. La fis­calía no quiso dar los nom­bres de los empre­sar­ios imputa­dos.

Durante las audi­en­cias del Juicio del Oper­a­ti­vo Inde­pen­den­cia, por las cuales pasaron cien­tos de ex detenidos desa­pare­ci­dos, se evi­den­ció la com­pli­ci­dad de los direc­tivos con los mil­itares.

En su “Diario de Cam­paña”, Acdel Vilas, coman­dante de la V Briga­da de Infan­te­ria durante el Oper­a­ti­vo Inde­pen­den­cia, rela­ta como lle­varon a cabo la orga­ni­zación de la repre­sión bajo el Oper­a­ti­vo. Allí se detal­la que las fuerzas de tar­eas “Rayo” se insta­laron en el Inge­nio La Fron­teri­ta y que en “los con­ven­til­los” cer­canos a la Lagu­na del Inge­nio fun­cionaron cen­tros de deten­ción clan­des­ti­nos.

Estos se encon­tra­ban próx­i­mos al Cen­tro Clan­des­ti­no cono­ci­do como “Escueli­ta de Famail­la”, for­man­do parte del cir­cuito repre­si­vo al sur de San Miguel de Tucumán por el cual pasaron miles de tucumanos habi­tantes de las colo­nias y pobla­ciones cer­canas, en su may­oría tra­ba­jadores tem­po­rar­ios de la indus­tria azu­car­era.

La denun­cia tam­bién abar­ca el enriquec­imien­to pro­duc­to de la aso­ciación con los mil­itares. En estos años, medi­ante una serie de refor­mas al inte­ri­or de la fábri­ca, sin oposi­ción del sindi­ca­to ni del­e­ga­dos bajo los efec­tos de la repre­sión, la empre­sa logró incre­men­tar sus ganan­cias en un 30%, así como la adquisi­ción del Inge­nio Bel­la Vista en el año 1979.

Del total de víc­ti­mas, 2 fueron asesina­dos, 9 desa­pare­ci­dos, otros secuestra­dos y lib­er­a­dos, de los cuales algunos eran inte­grantes de la comisión direc­ti­va y el cuer­po de del­e­ga­dos del sindi­ca­to.

En tan sólo tres años, la empre­sa redu­jo ampli­a­mente su plan­ta de tra­ba­jadores un 35% para el año 1978, ascen­di­en­do a un 62% para el año 1983[1].

Respon­s­abil­i­dad del empre­sari­a­do azu­carero

Pero la respon­s­abil­i­dad de los empre­sar­ios azu­careros no se reduce solo al grupo Minet­ti y Cia. Muchos inge­nios azu­careros tam­bién fueron con­ver­tidos en base de opera­ciones mil­itares y Cen­tros clan­des­ti­nos de deten­ción, como los ex Inge­nios Lules, La Trinidad, el ex inge­nio Nue­va Baviera, el inge­nio Leales de la Famil­ia del min­istro y posi­ble can­dida­to a gob­er­nador Prat Gay, y inge­nio Bel­la Vista, entre otros.

El inge­nio la Fron­teri­ta no fue el úni­co favore­ci­do con un incre­men­to de sus ganan­cias, el Inge­nio Con­cep­ción fue el inge­nio que más acre­cen­tó su pro­duc­ción aumen­tan­do un 42% en el año 1976 al tiem­po que reducía su per­son­al en un 50 %.

Los empre­sar­ios azu­careros no solo prestaron sus insta­la­ciones, brindaron abier­ta­mente su apoyo a la dic­tadu­ra. A estos fines en agos­to de 1976 se creó el Fon­do Patri­oti­co Azu­carero (FPA), que brindó el apoyo económi­co. Bus­si recibió medi­ante la creación del FPA el respal­do económi­co a su gob­ier­no medi­ante las dona­ciones de los inge­nios Con­cep­ción, La Fron­teri­ta, el Bel­la Vista, y La prov­i­den­cia, entre otros.

La estrecha lig­azón entre las patronales azu­car­eras y los mil­itares fue parte del plan de la dic­tadu­ra que tuvo como prin­ci­pal obje­ti­vo atacar a los tra­ba­jadores com­bat­ivos, a los del­e­ga­dos de base, diri­gentes de sindi­catos y mil­i­tantes orga­ni­za­dos en la izquier­da que no se con­forma­ban con el sis­tema y bre­ga­ban no solo por mejo­ras en el ámbito lab­o­ral sino un cam­bio del sis­tema. Estos se con­sti­tuían en una ame­naza para el empre­sari­a­do que no dudo en lla­mar a las puer­tas de los cuar­te­les para diri­gir el plan repre­si­vo hacia ese sec­tor.

Fuente: Las Izquier­da Diario