Riego por goteo subterráneo: Una gran opción para el buen rendimiento del cañaveral

Netafim es una de las principales empresas que promueve un manejo responsable de la agricultura a través del cuidado y el uso eficiente del agua. En esta oportunidad, la empresa especializada en la fabricación sistemas de riego por goteo, presentó el sistema de goteo enterrado en caña de azúcar, alfalfa y granos.

El respon­s­able com­er­cial del NOA de NetafimRober­to Guzzeti, brindó detalles sobre el desar­rol­lo del riego por goteo sub­ter­rá­neo en los cul­tivos de la Provin­cia. Como pun­to de par­ti­da, el espe­cial­ista infor­mó sobre las car­ac­terís­ti­cas que pre­sen­ta la manguera uti­liza­da en este tipo de riego por goteo, infor­man­do que no exis­ten difer­en­cias en cuan­to al sis­tema de riego que se uti­liza en cul­tivos super­fi­ciales.

“Existe un detalle que tiene que ver con el grosor de la manguera, ya que en com­para­ción a las uti­lizadas para cítri­cos u hor­tal­izas, este tipo de mangueras no se encuen­tran expues­tas a difer­entes condi­ciones nat­u­rales (como ser el exce­so del sol) por lo tan­to, el espe­sor de las mangueras en riego sub­ter­rá­neo, es de un diámetro de pared más pequeño. A pesar de estas pequeñas difer­en­cias, el resto del sis­tema es el mis­mo”.

En cuan­to a su méto­do de inser­ción den­tro del sue­lo, estas mangueras se entier­ran entre unos 15 a 25 cm de pro­fun­di­dad, con la ayu­da de un imple­men­to muy pare­ci­do al sub­so­lador.

El tra­ba­jo que viene real­izan­do Netafim en Tucumán, describe a la provin­cia como una ver­dadera pio­nera en este tipo de sis­temas de riego enter­ra­do, ya que en el año 94 la empre­sa israelí empezó a exper­i­men­tar este tipo de riego en los cañav­erales del Depar­ta­men­to de Bur­ruy­acú con buenos resul­ta­dos. “Con el paso de los años, esta prác­ti­ca se volvió muy común en el norte argenti­no y pau­lati­na­mente se fue derivan­do a otros cul­tivos”.

Además de su exce­lente cal­i­dad, estas mangueras se car­ac­ter­i­zan por su larga dura­bil­i­dad, abar­can­do un perío­do de vida de aprox­i­mada­mente 15 años bajo el sue­lo. Por tal moti­vo, este tipo de sis­tema no requiere de tan­to man­ten­imien­to ya que al cabo de 15 años, dicha manguera ‑que rep­re­sen­ta el 50% de la inver­sión- es lo que se recam­bia, mien­tras que el resto de los com­po­nentes poseen una duración mucho más amplia. Los man­ten­imien­tos del equipo se real­izan a través de ele­men­tos quími­cos, que dejan las mangueras limpias y en per­fec­tas condi­ciones.

En cuan­to a las car­ac­terís­ti­cas, las mis­mas se definen por poseer un gotero auto­com­pen­sante Drip­Net, el cual pro­por­ciona la mis­ma can­ti­dad de agua en el 92% de la super­fi­cie del sue­lo. Esto ben­e­fi­cia a los cul­tivos para su crec­imien­to uni­forme inde­pen­di­en­te­mente de la topografía del ter­reno. De esta man­era, se real­iza el riego y la fer­til­ización en todo el cam­po.

Las expe­ri­en­cias en la uti­lización del riego por goteo enter­ra­do por parte de los pro­duc­tores tucumanos, son muy fruc­tíferas. En la actu­al­i­dad más de 300 hec­táreas se encuen­tran bajo con este tipo de riego y sus rendimien­tos rep­re­sen­tan una difer­en­cia del 40% más en com­para­ción con otros tipos de sis­temas ( y aún mucho más sobre secano). “La difer­en­cia más notable se reg­istró en toda la super­fi­cie cañera del este tucumano, inclu­sive con la pres­en­cia de algunos sue­los más sali­nos y arenosos, en donde el riego expul­sa y mueve todo el sal­itre deposi­ta­do en el bul­bo de la raíz, pro­ducien­do la desin­tox­i­cación de la caña, y el ingre­so de más nutri­entes” comen­tó Guzzeti.

Para finalizar, en cuan­to a su apli­cación en cul­tivos de gra­nos, se pudo eval­u­ar este sis­tema en las zonas tradi­cionales de Argenti­na y con la colab­o­ración de INTA Man­fre­di, el cual avaló los resul­ta­dos y deter­minó altos gra­dos de rendimien­to. Las eval­u­a­ciones se realizaron en soja, maíz y tri­go. Luego de esta expe­ri­en­cia, se comen­zó a pro­bar en legum­bres.

Fuente: Sue­na a Cam­po.