Recomendaciones para una exitosa renovación del cañaveral

Encontrándonos en el inicio de la zafra cañera 2020, una actividad tan importante para nuestra provincia, los técnicos de INTA brindan todas las recomendaciones para la renovación de los cañaverales.

El Per­i­to Agrónomo Wal­ter Salazar, Exten­sion­ista de INTA, Agen­cia de Exten­sión Rur­al Mon­teros, en entre­vista con Sue­na a Cam­po explicó la impor­tan­cia de la ren­o­vación de las cepas y brindó recomen­da­ciones para una exi­tosa plantación.

El entre­vis­ta­do comen­tó que anual­mente debería ren­o­varse un 20% de los cañav­erales, y tenien­do en cuen­ta que en Tucumán se des­ti­nan unas 250 mil hec­táreas a este cul­ti­vo, la ren­o­vación anu­al debería sumar un total de 50 mil hec­táreas, de man­era tal que cada cepa se renueve cada cin­co años.

Sin embar­go, el espe­cial­ista expresó que en la real­i­dad no se renue­va esa can­ti­dad de hec­táreas todos los años por diver­sos motivos, prin­ci­pal­mente por las cri­sis económi­cas que ha atrav­es­a­do el sec­tor debido al bajo pre­cio de la pro­duc­ción.

“La ren­o­vación es impor­tante, por un lado, por el recam­bio vari­etal que es nece­sario para evi­tar la pér­di­da masi­va de pro­duc­ción en el caso de pre­sen­tarse enfer­medades agre­si­vas para una var­iedad en par­tic­u­lar. Por otro lado, para man­ten­er los rendimien­tos” añadió.

Antes de la ren­o­vación, el entre­vis­ta­do destacó la impor­tan­cia del mane­jo del lote semi­llero y la uti­lización de semi­l­la sanea­da. Para ten­er la seguri­dad de que esta se encuen­tra en ópti­mas condi­ciones, exis­ten en la provin­cia dos lab­o­ra­to­rios de organ­is­mos ofi­ciales que son INTA y la EEAOC (Estación Exper­i­men­tal Agroin­dus­tri­al Obis­po Colom­bres), que real­izan los cor­re­spon­di­entes tes­teos.

Según Salazar, para el análi­sis se debe muestrear el lote des­ti­na­do a semi­llero, este debe ser pref­er­ente­mente de caña plan­ta o soca uno y haber sido trata­do con una fer­til­ización tardía o divi­di­da de modo que se cuente con más yemas y menos azú­car. Segui­do a esto, se toman mues­tras de los primeros 40 cm de la base del tal­lo, se envía al lab­o­ra­to­rio y en 48 horas se obtiene los resul­ta­dos.

“Muchas veces las sin­toma­tologías no se obser­van a sim­ple vista, por lo tan­to, es muy impor­tante realizar los tes­teos” añadió.

Con respec­to a los méto­dos de plantación, el téc­ni­co señaló que actual­mente en la provin­cia coex­is­ten dos tipos de téc­ni­cas de plantación.

“Por un lado la plantación total­mente mecan­iza­da que con­siste en una cosechado­ra inte­gral, el mate­r­i­al cosecha­do se trans­porta y se trasla­da has­ta una plan­ta­do­ra mecáni­ca. Y por otro lado la plantación tradi­cional o man­u­al donde las tar­eas requieren de may­or mano de obra ya que se real­izan sin maquinar­ia, aunque hay vari­antes depen­di­en­do del establec­imien­to” señaló.

Además de ase­gu­rar la sanidad de la semi­l­la, para el entre­vis­ta­do el éxi­to de la plantación depende tam­bién de la preparación del sue­lo. Según comen­tó, lo ide­al es tra­ba­jar un sue­lo con bar­be­cho ya sea mecáni­co o quími­co o que ven­ga de un cul­ti­vo ante­cesor como la soja. “Estas serían las condi­ciones ide­ales, sin embar­go, los pequeños pro­duc­tores no logran hac­er­lo ya que para ellos es muy difí­cil dejar parte de su super­fi­cie sin pro­ducir durante un año” explicó.

Para este últi­mo caso, el espe­cial­ista recomendó, cosechar tem­pra­no, descepar y realizar la preparación del sue­lo de man­era tal que no que­den ter­rones grandes.

En relación a las téc­ni­cas de plantación, infor­mó que la plantación mecáni­ca ha tenido gran avance en la provin­cia. “A pesar de que los datos no son pre­cisos y varían año a año, esti­mamos que un 55% del área cañera se renue­va de for­ma mecáni­ca, y el restante 45% con­tinúa con las téc­ni­cas tradi­cionales” dijo.

Según el infor­mante, el mini­fun­dio con­tinúa con la téc­ni­ca de plantación man­u­al dado que cuen­tan con pequeñas super­fi­cies a ren­o­var, lo que no jus­ti­fi­ca el movimien­to de un frente de cosecha y plantación.

Salazar, describió para la activi­dad cañera, un pro­to­co­lo de seguri­dad con el fin de evi­tar la propa­gación del Covid-19. Dicho pro­to­co­lo está divi­di­do en méto­dos para quienes tra­ba­jan en la plantación mecan­iza­da y para aque­l­los que real­izan las tar­eas de plantación man­u­al.

“En el caso de plantación mecan­iza­da, es fun­da­men­tal que cada oper­ario man­ten­ga su lugar de tra­ba­jo limpio y desin­fec­ta­do, sigu­ien­do las nor­ma­ti­vas cor­re­spon­di­entes como el uso de bar­bi­jo, lava­do de manos, uso de alco­hol para desin­fec­tarse y que no lleve acom­pañantes” explicó.

En el caso de plantación man­u­al, señaló que resul­ta más com­pli­ca­do debido a que existe una secuen­cia que incluye hacha­do de la caña, car­ga­do, despar­ra­ma­do de la semi­l­la, hacha­do en el fon­do del sur­co y final­mente sur­ca­do y tapa­do de la semi­l­la.

Según el téc­ni­co, en sur­ca­do y tapa­do no se pre­sen­tan may­ores incon­ve­nientes ya que se real­iza con trac­tor, por lo tan­to, la téc­ni­ca sería la mis­ma que para la plantación mecan­iza­da. Para el resto de las tar­eas, sería fun­da­men­tal que cada activi­dad sea real­iza­da de for­ma indi­vid­ual y no en gru­pos o de a pares y man­ten­er en la línea del sur­co una dis­tan­cia de al menos 50 met­ros entre per­sonas.

En el caso de la car­ga, la tarea se real­iza entre dos per­sonas, una arri­ba del car­ro y otra aba­jo, en ese caso se deben extremar las medi­das pre­ven­ti­vas.

En el caso del despar­ra­mar la caña semi­l­la, deberían situ­arse uno a cada lado del car­ro y uno atrás de modo de que se tra­ba­je en una pasa­da tres sur­cos. Si se quiere opti­mizar la tarea, se podría agre­gar otro car­ro y en este, pon­er una per­sona más de cada lado entonces se podría tra­ba­jar 5 sur­cos de despar­ra­ma­do en cada pasa­da siem­pre respetan­do el dis­tan­ci­amien­to, indicó.

Por últi­mo, explicó que, en el caso de hachar en el fon­do del sur­co, lo ide­al sería man­dar que un oper­ario real­ice la tarea en un sur­co de ida y de vuelta por el sur­co de la par, de esa man­era ten­dría al menos 3,5 met­ros de dis­tan­cia con otro tra­ba­jador.

“Des­de la insti­tu­ción esta­mos tra­ba­jan­do en el arman­do de un pro­to­co­lo que incluya la plantación, la cosecha y todas las activi­dades de esta activi­dad par­tic­u­lar que es la caña de azú­car para pre­venir al máx­i­mo la propa­gación del Covid-19” con­cluyó.

Fuente: Sue­na a Cam­po.