Papel y cartón, un negocio que no muere

Se estima que el sector papelero incrementó su producción en 3,3% en el 2017.

En Colom­bia se pro­duce alrede­dor de 1,2 mil­lones de toneladas de papel y cartón al año, y más de 422.000 toneladas de pul­pa, de acuer­do un reciente informe de la Andi.

Esta pro­duc­ción abastece el 87% de la deman­da nacional y una parte es expor­ta­da, prin­ci­pal­mente a los mer­ca­dos veci­nos de Améri­ca Lati­na, pero tam­bién a Europa e inclu­so Asia, en pequeñas can­ti­dades.

Pese al decrec­imien­to del uso de estos mate­ri­ales en los país­es desar­rol­la­dos, se esti­ma que la deman­da de empaques, como cajas de cartón, está en aumen­to y con­tin­uará tenien­do esa ten­den­cia, cre­cien­do un 2% anu­al en los próx­i­mos 30 años.

Lo ante­ri­or, como una con­se­cuen­cia de la glob­al­ización y del afi­an­za­mien­to de las com­pras por inter­net por parte de la población, puesto que para hac­er envios, se nece­si­tan cajas.

De hecho, se esti­ma que el sec­tor papelero incre­men­tó su pro­duc­ción en 3,3% en el 2017 y repun­tó en el mer­ca­do exter­no con un alza del 24,3% en las exporta­ciones de papel.

Actual­mente es posi­ble pro­ducir papel, cartón y sus deriva­dos a par­tir del proce­samien­tos de tres tipos de mate­r­i­al: pro­duc­tos reci­cla­dos, fibra vir­gen prove­niente de arboles y baga­zo de caña de azú­car. 

En el país se uti­lizan los tres tipos de mate­r­i­al para aten­der los difer­entes seg­men­tos de mer­ca­do.

La fibra vir­gen de pino, por ejem­p­lo, se uti­liza prin­ci­pal­mente para la pro­duc­ción de cajas y bol­sas para mate­ri­ales pesa­dos.

El baga­zo de caña de azú­car por su parte, sirve fun­da­men­tal­mente para gener­ar papel de escrit­u­ra. De hecho, se cal­cu­la que aprox­i­mada­mente el 65% de los cuader­nos en el país están sien­do hechos a par­tir de este mate­r­i­al, que es un resid­uo de la pro­duc­ción de este veg­e­tal.

Cabe destacar que Colom­bia es uno de los tres país­es en el mun­do donde se pro­duce papel de esta man­era, pero a pesar del éxi­to que ha tenido, se está uti­lizan­do menos del 30% del mate­r­i­al que se gen­era en el Valle del Cau­ca, por lo que aún hay mucho poten­cial por explotar.

El mate­r­i­al reci­cla­do se usa en con­jun­to con la fibra vir­gen para la pro­duc­ción de cier­tos pro­duc­tos, y de acuer­do con cál­cu­los de la Andi, el 60,8% de la fibra que se uti­liza en el país, es reci­cla­da, y la tasa de recolec­ción de papel y cartón es del 58%, estando muy cer­ca de los nive­les europeos, a pesar de que la nación no tiene afi­an­za­da la cul­tura del reci­cla­je.

En cuan­to al sis­tema de fab­ri­cación a par­tir de fibra vir­gen, con­trario a lo que se cree, en el país todos los arboles que se talan hacen parte de un cul­ti­vo cer­ti­fi­ca­do, lo que sig­nifi­ca que no se defor­estan los bosques nativos, y que en todos los ter­ri­to­rios donde se cosechan los arboles, se vuel­ven a cul­ti­var otros.

Es decir que para la pro­duc­ción de papel no se per­mite la defor­estación, sino que la indus­tria fun­ciona a par­tir de cul­tivos, como con otros pro­duc­tos agrí­co­las. 

En Colom­bia este sec­tor apor­ta el 4,6% del PIB Indus­tri­al nacional y gen­era más de 9.000 empleos, muchos de ellos en sec­tores rurales, donde actual­mente la infor­mal­i­dad se cal­cu­la por enci­ma del 80%. 

En cuan­to al con­sumo de agua, se esti­ma que entre el 2010 al 2017 las empre­sas lograron dis­minuir en un 7,23% la captación de agua por tonela­da pro­duci­da y además redu­jeron un 18,3% el con­sumo de energía; lo que sig­nificó un 4,6% menos de emi­siones de CO2.

Cabe aclarar que aunque no toda el agua usa­da es devuelta a las fuentes hídri­c­as, esta es proce­sa­da y puede reuti­lizarse.

EN COLOMBIA SÍ SE RECICLA

A pesar de que aún no existe una cul­tura del reci­cla­je afi­an­za­da en el país, como sucede en Europa o Asia, el papel y cartón que es recolec­ta­do sí se reci­cla, en el 65% de los casos, de acuer­do con la Cámara de Pul­pa, Papel y Cartón de la Andi.

De hecho, se esti­ma que entre el 2010 y el 2017 más de 7 mil­lones de toneladas de papel y cartón poscon­sumo dejaron de ir a los rel­lenos san­i­tar­ios gra­cias a recolec­ción que pro­mueve el sec­tor y en la cual los reci­cladores de ofi­cio son pro­tag­o­nistas. 

Gru­pos que en difer­entes ciu­dades del país se han orga­ni­za­dos para empezar a for­malizarse.

Fuente: Portafo­lio.