Guerra en Ucrania | Los precios de los alimentos se disparan en Rusia y los rusos buscan abastecerse

El gobierno afirma que no hay escasez de alimentos. Pero los rusos compran trigo sarraceno, sal y azúcar.

En Rusia, el impor­tante debili­ta­mien­to del rublo, las restric­ciones a las opera­ciones ban­car­ias y la reti­ra­da de las empre­sas occi­den­tales del mer­ca­do ruso de bienes y ser­vi­cios han ele­va­do los pre­cios de los ali­men­tos y han hecho desa­pare­cer algunos de ellos. El gob­ier­no afir­ma que no hay escasez de ali­men­tos. Pero los rusos com­pran tri­go sar­ra­ceno, sal y azú­car.

“En la apli­cación de mi telé­fono, Pyate­rochka tiene azú­car gran­u­la­do a 69 rub­los. Lo pedí. Si lo con­si­go, te avi­so”. “Y yo com­pré 10 kilos por 59. Ayer”.

Estos men­sajes de los moscov­i­tas en las redes sociales del 15 de mar­zo mues­tran que la guer­ra desa­ta­da por Rusia en Ucra­nia no afi­anzó la con­fi­an­za de los rusos en los men­sajes del gob­ier­no sobre los ali­men­tos. A pesar de las garan­tías de que no habrá escasez, los habi­tantes del país pre­fieren abaste­cerse de ali­men­tos por si aca­so.

Pánico alimentario

Los medios de comu­ni­cación regionales rusos infor­man de que el azú­car, los cereales (prin­ci­pal­mente el tri­go sar­ra­ceno) y la sal están desa­pare­cien­do de los com­er­cios, lo que supone una impor­tante señal de páni­co ali­men­ta­rio.

“Los super­me­r­ca­dos de Vladi­vos­tok siguen apu­ran­do el azú­car y otros pro­duc­tos esen­ciales. En la cade­na de tien­das Sam­bury, situ­a­da en la calle Dal­presse y Chernyakhovsko­go, se pueden ver las estanterías vacías en las que se encon­tra­ban estos pro­duc­tos”, infor­man des­de Vladi­vos­tok.

“Algunos artícu­los de estos super­me­r­ca­dos tam­bién son difí­ciles de encon­trar. Por ejem­p­lo, el tri­go sar­ra­ceno y la sal. La tien­da fil­ial de la cade­na, Blizkiy, en la calle Voropae­va, tam­bién carece de azú­car“, agre­gan.

La cade­na france­sa de hiper­me­r­ca­dos Auchan, que ha deci­di­do per­manecer en Rusia a pesar de las san­ciones, ha impuesto restric­ciones a la ven­ta de deter­mi­na­dos pro­duc­tos. Estos días era posi­ble com­prar 10 kg de azú­car, 10 botel­las de aceite veg­e­tal, 10 kg de hari­na, tres paque­tes de sal y 10 cajas de pas­ta en Auchan o Ata­ka, las tien­das her­manas de la cade­na.

Medidas

Las autori­dades inten­tan rec­ti­ficar la situación, sobre todo para lim­i­tar la subi­da de pre­cios. El 14 de mar­zo, el jefe del gob­ier­no ruso fir­mó una res­olu­ción sobre la pro­hibi­ción tem­po­ral de las exporta­ciones de cereales a los país­es de la Unión Económi­ca Euroasiáti­ca, así como de azú­car a ter­ceros país­es en gen­er­al.

El primer min­istro Mikhail Mishus­tin tam­bién sugir­ió la posi­bil­i­dad de uti­lizar el fon­do estatal si los pre­cios suben más de un 10% respec­to al pre­cio medio. Y el Ser­vi­cio Fed­er­al Anti­mo­nop­o­lio (FAS) ha abier­to una línea tele­fóni­ca para que­jarse de las subidas de pre­cios.

Al mis­mo tiem­po, el par­tido Rusia Uni­da infor­ma en su Insta­gram que “Rusia es total­mente auto­su­fi­ciente en pro­duc­tos ali­men­ta­r­ios clave, los pro­duc­tos lácteos, las ver­duras y las fru­tas se pro­ducen sufi­cien­te­mente en el país, y las san­ciones no afec­tarán al sum­in­istro de alimentos”.Una cuen­ta en Insta­gram advierte que “las san­ciones no afec­tarán las reser­vas de ali­men­tos en Rusia”. Foto: Insta­gram @er_novosti

En la tele­visión, como en la época soviéti­ca, se vuel­ven a escuchar las pal­abras “aumen­tar el rendimien­to de la leche” y “mejo­rar la cal­i­dad”. Sin embar­go, los rusos siguen com­pran­do ali­men­tos por ade­lan­ta­do.

Cadenas de restaurantes

En el ámbito de la restau­ración públi­ca, la sal­i­da de Rusia de grandes cade­nas de comi­da como McDonald’s ha gen­er­a­do entu­si­as­mo entre algunos usuar­ios de las redes sociales que creen que aho­ra se abre el camino para las empre­sas nacionales.

Sin embar­go, Mikhail Gon­charov, fun­dador de la cade­na de comi­da ráp­i­da Ter­emok, esti­ma que los empre­sar­ios rusos no podrán suplir la fal­ta de McDonald’s.

Escribió al respec­to en su Face­book: “Por supuesto, nadie ocu­pará el lugar de McDonald’s en Rusia, ya que nadie más en Rusia tiene actual­mente un nego­cio sim­i­lar en tér­mi­nos de com­ple­ji­dad y sis­tema”.

“Tam­poco pasará –agregó– por la sen­cil­la razón de que la fac­tura media y el pre­cio de una comi­da en un Mac siem­pre han sido extremada­mente bajos. (…) Ter­emok y otros rep­re­sen­tantes de la empre­sa rusa no han sido crea­d­os como com­peti­dores de McDonald’s, sim­ple­mente porque no podemos hac­er lo mis­mo que ellos“.El primer local que McDon­alds abrió en Moscú en 1990. Foto: AP

Piensos y fertilizantes

La razón del aumen­to de los pre­cios de los ali­men­tos no hay que bus­car­la úni­ca­mente en la reti­ra­da de las mar­cas de ali­men­tos occi­den­tales, expli­can los medios de comu­ni­cación rusos.

Los pien­sos, los abonos, el trans­porte y los envas­es se encar­e­cen o desa­pare­cen. Los pro­duc­tos rusos depen­den del uso de equipos, mate­ri­ales e ingre­di­entes extran­jeros.

En Udmur­tia, por ejem­p­lo, los res­i­dentes pre­ocu­pa­dos por el aumen­to de los pre­cios se pre­gunt­a­ban por qué la leche local era más cara: “¿Esta­mos impor­tan­do leche de Esta­dos Unidos?”.

Según expli­ca el Min­is­te­rio de Agri­cul­tura de la región, el pre­cio se ve afec­ta­do por el cos­to de los pien­sos (ali­men­to de los ani­males), los medica­men­tos vet­eri­nar­ios, la elec­t­ri­ci­dad, el com­bustible, los mate­ri­ales de con­struc­ción y los abonos min­erales.

“La susti­tu­ción de importa­ciones sería una bue­na idea para las empre­sas nacionales. Pero sólo cuan­do no está bajo san­ciones. La idea se hizo pop­u­lar en Rusia tras la anex­ión de Crimea en 2014. Y, efec­ti­va­mente, a lo largo de los años se ha con­segui­do aumen­tar la cuo­ta de pro­duc­tos nacionales”, expli­ca a RFI el inves­ti­gador de la coci­na rusa y soviéti­ca Pavel Syutkin.

Y agre­ga: “Pero inclu­so entonces, esto se hizo en detri­men­to del con­sum­i­dor y en ben­efi­cio de las grandes explota­ciones agrí­co­las. Ante la fal­ta de com­pe­ten­cia, la cal­i­dad de los pro­duc­tos cayó en pic­a­da en com­para­ción con los pro­duc­tos extran­jeros, y los pre­cios subieron en todas partes. Al mis­mo tiem­po, no hubo ‘rev­olu­ción’ con las importa­ciones. En el sec­tor ali­men­ta­rio sólo ha dis­minui­do un ter­cio”.

“Hoy día, la opinión públi­ca rusa está tran­quila por la gran parte de la pro­duc­ción de ali­men­tos en el país. Sin embar­go, en gen­er­al, la estrate­gia de susti­tu­ción de importa­ciones ha fra­casa­do, como recono­cen los exper­tos inde­pen­di­entes. (…) For­mal­mente, los pro­duc­tos ‘rusos’ se fab­ri­can con equipos impor­ta­dos, que depen­den en gran medi­da del sum­in­istro de piezas de recam­bio, con­sum­i­bles y embal­a­jes”, añade el exper­to.

“Tiempos soviéticos más lúgubres”

Olga Syutk­i­na, coau­to­ra, desta­ca la simil­i­tud de la situación con la época soviéti­ca, “con déficit de pro­duc­tos bajo la total hipocre­sía de las autori­dades”.

“Sin embar­go, esta seme­jan­za no puede ser com­ple­ta: puede haber inten­tos de con­ge­lar los pre­cios con la inevitable desapari­ción de los pro­duc­tos bási­cos y la escasez. Tam­bién habrá un ofi­cio espe­cial para fun­cionar­ios, agentes de la ley, etc. No cabe duda de que tam­bién se reac­ti­varán los ‘come­dores’ de la nomen­klatu­ra para los min­istros, diputa­dos y sus emplea­d­os con pro­duc­tos de cal­i­dad occi­den­tal com­pra­dos en secre­to“, dice.

La difer­en­cia, en su opinión, es que hoy la economía rusa es mucho más depen­di­ente de las importa­ciones.

“Hoy día no hay casi ningu­na cat­e­goría de bienes de con­sumo que sea inde­pen­di­ente de las importa­ciones. Esto sig­nifi­ca una dramáti­ca prim­i­tivización de la pro­duc­ción, una reduc­ción de la gama, que retro­ced­erá cada vez más a los tiem­pos soviéti­cos más lúgubres en tér­mi­nos de cal­i­dad y can­ti­dad”, con­cluye. Por Guelia Pevzn­er, RFI.

Fuente: Vive­LaPla­ta.