En Cuba el azúcar se importa desde Francia

El azúcar que este mes de septiembre se ha distribuido por la canasta básica del mercado racionado no proviene de los campos cubanos sino de la lejana Francia. El mal desempeño de la pasada zafra obligó al Gobierno de la Isla a importar un producto que, hasta hace pocos años, era símbolo del país.

En impeca­bles sacos blan­cos, el azú­car que ha lle­ga­do a las bode­gas habaneras está cau­san­do sat­is­fac­ción entre los con­sum­i­dores por su cal­i­dad y limpieza. “Es fina, no está húme­da y no tiene ningu­na suciedad”, así describe el pro­duc­to Nor­ber­to, un bodeguero de la bar­ri­a­da de La Tim­ba, cer­cana a la Plaza de la Rev­olu­ción.

“Hemos tenido azú­car de Brasil pero esta es la primera vez que nos lle­ga des­de Fran­cia”, agre­ga el emplea­do estatal. Una infor­ma­ción que con­fir­ma a este diario un tra­ba­jador del Grupo Empre­sar­i­al Azu­carero (Azcu­ba) que pre­fiere el anon­i­ma­to. “Hemos tenido que com­prar azú­car france­sa porque la may­or parte de la zafra nacional la ten­emos com­pro­meti­da con com­pradores inter­na­cionales”, pun­tu­al­iza.

Cuba tiene un ele­va­do con­sumo de azú­car y se nece­si­tan unas 700.000 toneladas anuales para sat­is­fac­er la deman­da del mer­ca­do raciona­do, las indus­trias locales y el sec­tor por cuen­ta propia. La Isla tiene un acuer­do com­er­cial con Chi­na para vender­le cada año 400.000 toneladas, pero este año la pro­duc­ción no alcanzó para cubrir el con­sumo inter­no y las exporta­ciones.

En la zafra de 2017–2018 la Isla pro­du­jo poco más de un mil­lón de toneladas de azú­car crudo, lejos de los 1,6 mil­lones que las autori­dades del sec­tor se habían prop­uesto.

En la zafra de 2017–2018 la Isla pro­du­jo poco más de un mil­lón de toneladas de azú­car crudo, lejos de los 1,6 mil­lones que las autori­dades del sec­tor se habían prop­uesto. “Lo que no per­mi­tió el cumplim­ien­to de lo plan­i­fi­ca­do”, pre­cisó el pres­i­dente del grupo estatal Azcu­ba, Julio Gar­cía.

La indus­tria azu­car­era cubana fue durante décadas el buque insignia de las pro­duc­ciones de la Isla y lid­er­a­ba las exporta­ciones. En 1991 se alcan­zaron 8 mil­lones de toneladas jus­to antes de que el desplome de la Unión Soviéti­ca hundiera la economía cubana y causara un daño espe­cial en este sec­tor.

En la actu­al­i­dad la pro­duc­ción azu­car­era ha queda­do reza­ga­da, muy por detrás del tur­is­mo, las reme­sas de los emi­gra­dos y la ven­ta de ser­vi­cios pro­fe­sion­ales, fun­da­men­tal­mente de salud, que han desplaza­do a la antigua loco­mo­to­ra económi­ca de la Isla.

En 2002 y bajo el manda­to de Fidel Cas­tro se comen­zó un pro­ce­so de des­man­te­lamien­to de dece­nas de cen­trales, bajo el argu­men­to de que la caí­da de los pre­cios del pro­duc­to en el mer­ca­do inter­na­cional hacían insostenible la indus­tria. En 2011 se elim­inó el Min­is­te­rio del Azú­car y sus fun­ciones fueron asum­i­das por Azcu­ba.

Tres lus­tros después de aque­l­la ofen­si­va, el 64% de los cen­trales se mantienen cer­ra­dos, sus tra­ba­jadores fueron reubi­ca­dos en otros puestos y la may­or parte de los cañav­erales se ha des­ti­na­do a otros cul­tivos.

En la zafra ante­ri­or solo molieron 54 cen­trales y las llu­vias afec­taron la cosecha que debió ter­mi­nar antes de lo pre­vis­to debido a las inten­sas pre­cip­ita­ciones de la pri­mav­era, que hicieron más difí­cil el tra­ba­jo de recogi­da de la caña en los cam­pos y con­tribuyeron a un rápi­do dete­ri­oro del pro­duc­to.

Fuente: 14yMedio.