La falta de lluvia ha atrofiado el crecimiento de la caña y podría resultar en un rendimiento y una zafra menor. La falta de alimento encareció la producción lechera.
La sequía que ha golpeado varias partes del territorio ha provocado fuertes daños en la caña de azúcar, lo que podría resultar en una zafra menor o incluso en que los cultivos se sequen. La falta de lluvia también incrementa los costos de producción del sector ganadero al punto de que este está comenzando a reportar pérdidas.
Óscar Orellana, presidente de la Asociación de Productores de Caña de Azúcar de El Salvador (PROCAÑA), explicó que las zona más afectadas son oriente, La Paz y San Vicente. Algunos lugares, como San Carlos Lempa y San Nicolás Lempa, han sumado 50 días sin lluvia, puntualizó.
La caña es un cultivo más resistente que el maíz, por eso es que no se ha secado; sin embargo, el problema es que, en un primer momento, se atrofia el crecimiento vertical y luego, si persiste la falta de agua, la planta deja de engrosar. Esto implica que al momento de la zafra, se cortará menos peso e incluso podría resultar en una menor concentración de azúcar.
Orellana aclaró que aún no se puede cuantificar la pérdida, pero si la zafra es afectada, serán menos ingresos para productores y menos mano de obra.
Juan Márquez, experto en manejo agronómico, explicó que la caña puede tener un margen de entre 45 y 60 días de resistencia, depende del índice de retención de humedad del suelo (IHS). La caña, al ser un zacate, aunque no muere, deja de producir. “Estamos sumamente preocupados porque con 10 días más sin llover, en algunas partes del país va a ser fatal para el cultivo”, agregó Orellana.
De acuerdo con PROCAÑA, es necesario tener más información para anticiparse a eventos climáticos, y en el país son pocas las estaciones meteorológicas que hay. Si los productores habrían conocido de lo que iba a pasar, podrían haber aplicado insumos para que la caña estuviera más resistente en la sequía. Pidió a la banca “flexibilidad y apertura” para poder reestructurar o refinanciar créditos, de ser necesario, sobre todo porque si vuelve la lluvia en agosto, con la aplicación de insumos se podría lograr que la caña retome por lo menos en parte el crecimiento. En cuanto a los ganaderos, Mario Espinal, presidente de la Asociación de Ganaderos de El Salvador (AGES), señaló que son alrededor de $4,500 las pérdidas por ganadero, solo en cultivo. Esto se debe a que en promedio cada uno había sembrado 5 manzanas de maicillo o maíz para alimentar al ganado.
En el oriente muchos ganaderos han recurrido a comprar el zacate o “materia verde” de los productores de maíz, cuyas milpas se secaron. Pero esto implica un costo adicional de $700 por camionada que no tenían contemplado. Es decir que producir la leche se ha vuelto más caro, pero los procesadores artesanales de lácteos están comprando al mismo precio.
Espinal señaló que el costo de producir una botella es ahora de $0.39, similar al de los ganaderos que usan concentrado, pero están vendiendo la botella a $0.30. Solo los procesadores industriales compran la leche a un mejor precio, explicó.
Alfonso Escobar, presidente de la Asociación de Productores de Leche de El Salvador (PROLECHE), explicó que los ganaderos están logrando darle de comer a las reses ahorita, no están logrando guardar alimento para los meses del verano próximo.
Fuente: La Prensa Gráfica.
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