En forma sorpresiva, a casi una semana de haber dado inicio la zafra azucarera, la planta industrial cerró sus puertas. La pésima situación financiera de la concesionaria llevó a tomar esta abrupta decisión. El gobierno provincial y Municipalidad de Banda del Río Salí habían auxiliado a la empresa renegociando millonarias deudas con los trabajadores y Gasnor.
No sirvió de mucho el esfuerzo de las administaciones provincial y muncipal, para auxiliar al ingenio San Juan. A poco más de una semana de haber iniciado la molienda de caña de azúcar, la planta fabril ubicada en Banda del Río Salí decidió salir de funcionamiento.
El 1 de agosto pasado, el propio gobernador Juan Manzur había presenciado la ceremonia de inicio de zafra, pero las deudas millonarias que la concesionaria del ingenio mantenía con los productores cañeros, habría precipitado a tomar esta drástica decisión. La que deja sin posibilidades a unas 400 familias que dependen directamente de esta planta fabril.
En aquella oportunidad, el representante de la empresa Tecnocontrol, arrendataria del ingenio, Lucas Terán, valoró la articulación público-privada al expresar que “el Estado nos acompañó haciéndose cargo de la deuda que existía de la anterior empresa que explotaba el ingenio; nosotros aportamos nuestra fuerza e ideas. Hicimos algo que les sirve a todos: dar empleo. Queremos que San Juan y la zona de Banda de Río Salí vuelvan a estar en un lugar privilegiado”.
Pero lamentablemente la realidad a la fecha es otra y sin practicamente caña para moler, ya que los productores no confían en cobrar por la materia prima, el cierre del ingenio sorprendió a los trabajadores del ingenio San Juan.
La proyección de la empresa era poder moler 3,5 millones de kilos de caña de azúcar diarios o 3.500 toneladas, hasta alcanzar un total de 120 días de molienda.
Fuente: Primera Fuente.
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