De la remolacha, al trigo y la cebada, así nace el bioetanol para calefaccionar tu casa

Los productos de calefacción en base al etanol están creciendo en popularidad.

El mun­do nece­si­ta de nuevas fuentes de energía, y el bioetanol es una de ellas que, al mis­mo tiem­po, tam­bién es cono­ci­do como alco­hol etíli­co o de gra­no. Se tra­ta de un com­bustible “alter­na­ti­vo” que se pro­duce a par­tir de plan­tas con alto con­tenido de azú­car o de cuya com­posi­ción se puede pro­ducir azú­car, tales como el almidón o la celu­losa.

Las fuentes prin­ci­pales del bioetanol son la remo­lacha, la caña de azú­car y los cereales como el tri­go, el maíz o la ceba­da. El pro­ce­so de elab­o­ración del bioetanol se pro­duce medi­ante la fer­mentación y pos­te­ri­or des­ti­la­do de las plan­tas o, tam­bién se puede pro­ducir medi­ante la reac­ción quími­ca del vapor sobre el etileno.

Ven­ta­jas

Los pro­duc­tos de cale­fac­ción en base al etanol están cre­cien­do en pop­u­lar­i­dad debido a las múlti­ples ven­ta­jas y ben­efi­cios, en com­para­ción con otras solu­ciones de cale­fac­ción. Sobreto­do porque es mucho más segu­ra, porque no depende del gas nat­ur­al y porque es más acce­si­ble que la otra vari­able, la elec­t­ri­ci­dad.

Además, la com­bustión del etanol no pro­duce olores, sólo un poco de vapor de agua. Inclu­so, la limpieza es mín­i­ma ya que no gen­era cenizas, pol­vo u hol­lín. Su insta­lación es sim­ple y se pueden insta­lar en cualquier lugar, exte­ri­or y/o inte­ri­or, como dor­mi­to­rios, liv­ing-come­dor, sal­i­tas de estar, etc.

Además, ofrece un alto poder calorí­fi­co. Tiene un poder calorí­fi­co muy alto, sien­do nece­sar­ios ape­nas 40 min­u­tos para poder calen­tar una sala de unos 30 met­ros cuadra­dos y con una altura de 2,5 met­ros.

En Argenti­na, su uso es muy lim­i­ta­do pero cada vez más hay interés en la cale­fac­ción por bio­masa. Más aún en tiem­pos donde los ser­vi­cios públi­cos no cesan en ajus­tar tar­i­fas.

Fuente: El Intran­si­gente.