Cultivadores de caña se reúnen para frenar amenaza de plaga sobre el cultivo

Aeneolamia Varia o salivazo es un insecto que en su etapa adulta mide entre 6–9 mm, que chupa la savia de las hojas e inyecta toxinas a la planta.

Como parte de las medi­das para deten­er la dis­em­i­nación de la pla­ga Aene­o­lamia varia, cono­ci­da común­mente como sali­va­zo, que se ha venido exten­di­en­do en los cul­tivos de caña de azú­car de la región, el Cen­tro de Inves­ti­gación de la Caña de Azú­car de Colom­bia, Ceni­caña, realizará el Gran Encuen­tro de Cul­ti­vadores por la Sanidad del Cul­ti­vo de Caña.

El even­to tiene como propósi­to pre­sen­tar a los cul­ti­vadores de la región, que ascien­den a 2750 cañicul­tores en 3362 fin­cas, la situación actu­al del cul­ti­vo frente al sali­va­zo y algu­nas enfer­medades, así como prop­ues­tas de pre­ven­ción y mane­jo.

“Estas medi­das son resul­ta­do de las inves­ti­ga­ciones y val­i­da­ciones que real­iza Ceni­caña para evi­tar y con­tro­lar la dis­em­i­nación de la pla­ga del sali­va­zo y de algu­nas enfer­medades sistémi­cas (raquitismo de la soca y escal­dadu­ra de la hoja). Adi­cional a esta infor­ma­ción, en este Gran Encuen­tro los mis­mos cul­ti­vadores serán los prin­ci­pales pro­tag­o­nistas, pues se pre­sen­tarán sus expe­ri­en­cias en el mane­jo san­i­tario del cul­ti­vo, que vale la pena replicar porque un con­trol efec­ti­vo de esta pla­ga y de las enfer­medades depende de todos”, indicó el Dr. Fred­dy Fer­nan­do Gar­cés, direc­tor gen­er­al de Ceni­caña.

Des­de su detec­ción en la región, Ceni­caña, con el apoyo de inge­nios y cul­ti­vadores, ha estu­di­a­do la biología y dis­tribu­ción del sali­va­zo, desar­rol­lan­do pro­gra­mas de mon­i­toreo y de mane­jo en los que se inte­gran prác­ti­cas cul­tur­ales para preser­var los ene­mi­gos nat­u­rales de la pla­ga con méto­dos biológi­cos y sólo en últi­ma instan­cia la apli­cación de insec­ti­ci­das.

“Hoy las prin­ci­pales pla­gas de la caña de azú­car en la región se con­trolan con méto­dos biológi­cos. Lo ide­al sería que en este caso no se lle­gara a uti­lizar insec­ti­ci­das quími­cos, pero para ello se nece­si­ta que entre todos los cul­ti­vadores se frene la dis­em­i­nación del sali­va­zo”, resaltó Ger­mán Var­gas, entomól­o­go de Ceni­caña.

Fuente: Agrone­go­cios.