Por estos días he oído hablar de la zafra azucarera, sus últimos resultados en la provincia de Holguín, expectativas para próximas contiendas, fuerte trabajo, poco descanso aún antes de la orden de arrancada y gente sumamente comprometida como si oyera hablar de béisbol, tan común en una esquina cubana.
Si las clases de Historia del preuniversitario se detienen en el carácter monoproductor de Cuba, y por consiguiente monoexportador, en la colonia y neocolonia, hoy la industria tiene características diferentes, pero el azúcar sigue fluyendo por las venas cubanas, como en aquellos años en los que resultaba el único sustento económico.
Cuando se logran los resultados propuestos hay que ver la alegría de la gente que hace la zafra, sol, lluvias o sequías incluidos, aunque no siempre estén todos los recursos.
ahora.cu pulsó esta semana los requerimientos que garantizan la siembra, los aseguramientos para que la caña llegue a los ingenios y se realice allí la molida hasta completar los volúmenes prometidos, objeto de varias empresas que conforman la Empresa Azucarera de Holguín (AZCUBA).
De la última contienda
La heredada costumbre de obtener cifras por debajo de lo previsto debe ser borrada como constante de las producciones anuales en los centrales azucareros de la provincia, propósito en el que resulta necesario revisar los antecedentes y trabajar en la solución de los problemas que se arrastran año tras año.
En la zafra anterior, lograr que la caña llegara al central resultó un proceso complejo; los campos recibieron la influencia de las condiciones climáticas, muy variables, y no fueron pocas las dificultades en la industria que motivaron retrasos e incremento de la deuda productiva.

Las mayores incidencias: gran humedad en la mayoría de las tierras sembradas tras la llegada temprana de las lluvias, impedimento para el trasiego de la caña en tiempo y roturas en los colosos, desperfectos que según fue verificado posteriormente son causados por la obsolescencia de los equipos.
Al cierre, con resultados inferiores a lo planificado (95 por ciento de ejecución del plan), la dirección de la zafra en Holguín ofrecía las cifras que resumían la ejecución: 9 mil 500 toneladas menos que lo previsto.
Camino a la arrancada
Durante los meses de julio y agosto marchará el proceso de preparación de la próxima contienda, cuyo inicio está previsto para finales de septiembre, según la dirección de AZCUBA en Holguín.
Tras el diagnóstico y conservación de la maquinaria al culminar la zafra, el calendario marca un periodo destinado a la reparación y alistamiento de los medios técnicos y máquinas para el trabajo, tanto en el campo cañero como en la industria, actualmente en ejecución.
Según señaló Orlando Teruel, jefe de Mecanización y Transporte de AZCUBA, por primera vez en la historia los preparativos para la zafra holguinera, y especialmente la reparación, se enmarcó hasta finales de septiembre, atendiendo a la fecha de inicio planificada y la garantía de buenas condiciones del tiempo.
“Con disciplina, y el acompañamiento continuo de las autoridades políticas y gubernamentales de la provincia y la dirección de la zafra, marcha a buen ritmo el periodo de preparación técnica,apuntó Teruel, aunque se limita por el atraso en la entrada de insumos que influyen directamente en las reparaciones”.
Como principales afectaciones, destaca a la empresa azucarera “Urbano Noris”, con el mayor número de equipos implicados en la producción. “No significa que en lo que resta de las reparaciones los insumos no lleguen, sino que por sus condiciones esta planta requerirá de mayores esfuerzos; algunas piezas sí tardarán”, recalcó.
En tanto, Ramón Batista, especialista principal de cosecha de la referida institución, subrayó que entre las tareas actuales destaca el trabajo en la recuperación de caminos cañeros, actividad afectada por las intensas lluvias y la humedad característica de los suelos de la región, a fin de garantizar luego la transportación de caña.

Apuntó que las plantaciones actuales en los territorios marchan satisfactoriamente, de acuerdo con la necesidad de mejorar los niveles de entrega. Las siembras se concentran fundamentalmente en zonas de los centrales Cristino Naranjo y Urbano Noris, los de mayores superficies dedicadas a este cultivo en la provincia.
El Jefe de Mecanización y Transporte de la Empresa Azucarera destacó en otro momento que la fuerza de trabajo hoy se encuentra cubierta, con todos los soldadores y mecánicos capacitados para acometer las reparaciones, aunque afecta significativamente la falta de choferes en los camiones de transportación.
“En correspondencia con la demanda de cada UEB (industrias o empresas de atención a la producción), AZUMAT, empresa logística del azúcar en Holguín, gestiona la llegada de los insumos necesarios para emprender tras el pitazo inicial una campaña eficiente”, afirmó Eddy Carballosa, jefe del Área Comercial de dicha empresa.
Carballosa refirió que en este momento se desarrolla el contacto con el cliente para informar los recursos que le corresponden para, tras la llegada al territorio, distribuirlos en el menor tiempo posible.
“Es probable que no se cumpla de una vez todo el pedido, por lo que se definen prioridades, otros materiales no llegarán debido a la tardanza de pedidos de algunos centrales”, detalló el directivo, quien subrayó además que el cumplimiento se acercará a un 90 por ciento por la propia falta de pedidos o la imposibilidad de la compra.
De acuerdo con sus precisiones, entre los principales materiales solicitados por las empresas azucareras destacan los elementos de soldadura, materiales de junta y laminado, tornillos, piezas de bronce específicas para las plantas mecánicas, recursos refractarios para las calderas, amianto y pintura, entre otros insumos.
“Las piezas para abastecer la Empresa de combinadas cañeras KTP de Holguín también las suministra AZUMAT; los equipos utilizados en la contienda azucarera en todo el territorio nacional que se favorece gracias al apoyo de TRANSMEC, otra de las entidades vinculadas a la producción del crudo”, dijo.
Según declaró el especialista, el capital humano trabaja en este empeño también los fines de semana y al iniciar la zafra, los almacenes y casas de piezas pertenecientes a empresa logística laborarán en turnos de 12 horas para lograr que las piezas lleguen con prontitud.
Dulces pretensiones
Yohania Merencio, jefa de la Sala de Control y Análisis en la Empresa Azucarera Holguín, refirió que lo propuesto es alcanzar mejores indicadores en los rendimientos industriales y duplicar los volúmenes comprometidos en la contienda pasada.
“En la venidera zafra, no menos de 2 millones de toneladas de la materia prima serán molidas. Las actuales plantaciones disponen de garantías de riego como indicador básico para el crecimiento de los campos a cosechar el próximo noviembre”, añadió Merencio.
Ganar en tiempo es objetivo común en todas las empresas de aseguramiento y en los centrales de la provincia, teniendo como base elevar los niveles de eficiencia, tanto en las industrias como en la cadena de corte y transportación.
Desde sus inicios, la zafra afronta en su desarrollo complejas condiciones, por lo que hoy, a pocas semanas de la arrancada de los centrales holguineros, se demanda de un empeño mayor de los azucareros, potencialidad que distingue a este sector en las labores de siembra, cosecha y producción.
Fuente: Ahora!
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.