COLOMBIA | A sus 100 años, Riopaila avanza para liderar cuatro negocios

Grupo empresarial, fundado en 1918, se proyecta en azúcar, bioenergía, palma de aceite y etanol. 

La pro­duc­ción anu­al de la plan­ta Cogen­er­ado­ra de Energía Eléc­tri­ca en el inge­nio Riopaila Castil­la S.A. es sufi­ciente para sum­in­is­trar energía a ciu­dades de 400.000 habi­tantes, como Bue­naven­tu­ra.

Lle­va tres años fun­cio­nan­do en Zarzal, en el norte del Valle del Cau­ca, y sigue sien­do una de las dos plan­tas emblemáti­cas de esta com­pañía de una his­to­ria que empezó hace un siglo el empre­sario val­le­cau­cano Her­nan­do Caice­do con el inge­nio Riopaila, como un trapiche pan­elero en la hacien­da del mis­mo nom­bre.

El fun­dador instaló la fábri­ca de azú­car en el cor­regimien­to La Paila. Des­de ese 1918 comen­zó todo un desar­rol­lo para la región has­ta hoy. Es así que la cogen­er­ado­ra, en operación en agos­to de 2015, tuvo una inver­sión de 59 mil­lones de dólares, algo más de 190.000 mil­lones de pesos.

En 2018, la plan­ta ha pro­duci­do 293.829 mega­va­tios, uno de los prin­ci­pales logros de esta com­pañía que sigue cel­e­bran­do sus 100 años de fun­dación y que le apues­ta a con­tin­uar en el mer­ca­do energéti­co que hace un año, con corte a noviem­bre de 2017, tuvo un crec­imien­to en la deman­da de 0,7 por cien­to. I

Esta plan­ta entró a fun­cionar en la mis­ma época que lo hizo la des­til­ería de alco­hol car­bu­rante o etanol más grande de Colom­bia que, orgul­losa­mente, tam­bién está en el Valle. Tuvo una inver­sión de 74 mil­lones de dólares (más de 239.000 mil­lones de pesos) y tiene capaci­dad de pro­duc­ción diaria de 400.000 litros. 

De nue­vo, se les emo­ciona el pecho a los emplea­d­os y al pres­i­dente de la com­pañía, Pedro Enrique Car­dona, cuan­do hablan del bio­com­bustible de la fer­mentación de la caña de azú­car.

La com­pañía se pro­pone aumen­tar las ven­tas y con­tribuir con el medio ambi­ente, pues el etanol o alco­hol car­bu­rante reduce en 74 por cien­to las emi­siones con­t­a­m­i­nantes del gas inver­nadero. En este año, Riopaila Castil­la ha pro­duci­do más de 86.000 litros de etanol. “La com­pañía estu­vo en pro­ce­so de diver­si­fi­cación de nego­cios hace algunos años en regiones y mer­ca­dos. Hoy está con­solidán­do­lo porque hay cri­sis de pre­cios”, dice el pres­i­dente Car­dona. Esto se debe, en par­tic­u­lar, a la importación de etanol de Esta­dos Unidos y que tiene un pre­cio infe­ri­or porque sale de maíz sub­sidi­a­do. Pero es más con­t­a­m­i­nante.

El año pasa­do, Riopaila Castil­la gen­eró ingre­sos opera­cionales por 930.487 mil­lones.
Sobre las dos plan­tas inau­gu­radas hace tres años, Car­dona sostiene que el bal­ance “en ter­mi­nos oper­a­tivos ha sido muy bueno. El rendimien­to en efi­cien­cia es el mejor en Colom­bia”.

En este panora­ma tam­bién se desta­ca que las inver­siones en 2017, por ejem­p­lo, fueron en may­or medi­da para com­ple­men­to del módu­lo de siem­bra y cosecha mecáni­ca y con­stru­ir 24 kilómet­ros de vías.

Riopaila Castil­la impul­sa su diver­si­fi­cación en otras regiones del país. Es por ello que en 2010 se ini­cia­ron opera­ciones en los Llanos Ori­en­tales, especí­fi­ca­mente en Meta y Vicha­da, a través del cul­ti­vo de pal­ma de aceite, con una pro­duc­ción de 6 y 10 veces más por hec­tárea.

El obje­ti­vo es alcan­zar aprox­i­mada­mente 45.000 toneladas por año de aceite crudo de pal­ma para abaste­cer la indus­tria de ali­men­tos y de energía, a través de la siem­bra de 10.000 hec­táreas de pal­ma (híbri­do y Guineen­sis) y la con­struc­ción de una plan­ta extrac­to­ra de aceite para proce­sar has­ta 60 toneladas de raci­mo de pal­ma por hora.

A sus 100 años, la com­pañía destacó el papel de provee­dores como La Fin­ca Chap­i­tas Suce­sores de Hora­cio Gar­cia S.A.S e Inver­siones Burit­i­ca y Cia, Fin­ca la Luisa Cié­na­ga Redon­da por la Plan­ta Riopaila, Fin­ca Esco­cia Patiño Inver­siones del Cam­po Ltda y Fin­ca Paraguay Osiris Ltda por la Plan­ta Castil­la.

Alex Tanaca, con nex­os des­de hace 30 años, afir­ma que la cal­i­dad de la gente de Riopaila ha sido la difer­en­cia siem­pre.

La meta es seguir cre­cien­do y que al 2025 la com­pañía ten­ga par­tic­i­pación en mer­ca­dos de bioen­ergía, com­modi­ties y hortofrutí­co­la, ges­tion­adas a través de las unidades de nego­cio espe­cial­izadas.

Fuente: El Tiem­po.