Las compañías brasileñas de azúcar y etanol probablemente esperan su mejor temporada en mucho tiempo, en momentos en que un clima favorable impulsa las perspectivas de las nuevas cosechas y la histórica debilidad de la moneda local aumenta la rentabilidad de las exportaciones.
Analistas han dicho que 2020 podría ser un mejor año para los ingenios con problemas financieros, que se han visto afectados por un largo periodo de bajos precios globales del azúcar y las crecientes ganancias de las compañías más grandes.
Las abundantes lluvias en los últimos días en la mayoría de las regiones productoras de caña en el centrosur de Brasil deberían incrementar los volúmenes casi a niveles récord, por encima de los 600 millones de toneladas, en la nueva cosecha que comienza en abril, según expertos.
“Esta es la mejor temporada de lluvias en los últimos siete años”, dijo Celso Oliveira, agrometeorólogo de la firma Somar, con sede en Sao Paulo.
En algunas áreas de cultivo de caña como Piracicaba, en el cinturón azucarero del estado de Sao Paulo, las precipitaciones alcanzaron los 215 milímetros en febrero, más que el promedio de todo el mes (200 mm).
“Y hemos visto lluvias intercaladas con periodos de sol, lo cual es ideal para el desarrollo de la caña”, sostuvo.
Felipe Vicchiato, director financiero de Sao Martinho, un importante productor de azúcar y etanol, dijo que la compañía “espera tener una cosecha muy positiva”.
Las condiciones del mercado también son favorables. Los precios del azúcar repuntaron en Nueva York y la moneda local, el real, está cerca de un mínimo histórico frente al dólar, lo que podría aumentar el retorno de los ingenios en moneda local.
Julio María Borges, socio de la consultora de azúcar y etanol JOB Economia, dijo que los potenciales retornos en reales de las exportaciones de azúcar superaron los de las ventas locales de etanol esta semana por primera vez en tres años. Por Marcelo Teixeira.
Fuente: Infobae.
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