La zafra de azúcar muestra “muy buenos” números tras un impacto menor de la sequía y una lluvia oportuna

Hasta el momento se produjeron 740.000 toneladas de azúcar y 154.000 metros cúbicos de alcohol; hay un 75 % de caña de azúcar molida

La zafra de azú­car en Tucumán avan­za con buenos números. La sequía no impactó de man­era letal para el sec­tor y el avance de la molien­da es impor­tante.

El Insti­tu­to de Pro­mo­ción del Azú­car y de Alco­hol de Tucumán (Ipaat) infor­mó que la zafra se mues­tra pos­i­ti­va con más del 75 % de caña mol­i­da.

Se pro­du­jeron 740.000 toneladas de azú­car y 154.000 met­ros cúbi­cos de alco­hol, si lo com­para­mos con años ante­ri­ores nos damos cuen­ta de que vamos bien, son números muy buenos”, destacó el ger­ente del Ipaat, Jorge Etchandy.

Según indicó, la zafra se ter­mi­naría en octubre. “Comen­zó con incer­tidum­bre ya que sabíamos que su desar­rol­lo iba a estar rela­ciona­do con el impacto de la sequía”, comen­tó a Télam.

Por otra parte, Etchandy sos­tu­vo que lo mejor de esta cosecha es que la sequía no impactó como se esper­a­ba y que la llu­via llegó en el momen­to jus­to. En este sen­ti­do, remar­có que es un año pos­i­ti­vo, ya que fue mejor que 2022.

Este año, la super­fi­cie plan­ta­da y cosecha­da aumen­tó en relación con otros años. Sin embar­go, no fue un por­centa­je grande.

“Esta­mos tra­ba­jan­do de man­era coor­di­na­da, con dis­tin­tos organ­is­mos téc­ni­cos, creemos que El Niño no impactará de man­era neg­a­ti­va y se espera una may­or super­fi­cie de caña para el 2024”, sos­tu­vo Etchandy. 

Otro tema en cuestión es el bioetanol. El diri­gente de Ipaat comen­tó que no se está cumplien­do con el obje­ti­vo de pro­duc­ción, porque las políti­cas a niv­el nacional que no acom­pañaron el crec­imien­to.

“El pre­cio de los bio­com­bustibles tam­poco ayu­da a que haya una may­or pro­duc­ción, y como el pre­cio de la azú­car está ele­va­do hace que los inge­nios pro­duz­can alco­hol a pér­di­da”, explicó.

Por últi­mo, man­i­festó que el pre­cio tiene que acom­pañar a la pro­duc­ción. “No sólo para apo­yar a la indus­tria, sino por el impacto a niv­el social que hay por el cam­bio climáti­co, tenien­do en cuen­ta que los bio­com­bustibles son ami­ga­bles, ren­ov­ables y sus­tenta­bles con el medio ambi­ente”, con­cluyó.

Fuente: Agro­fy News.