Impuesto al azúcar y prohibición de 2x1 en comida chatarra: la lucha de los británicos

Los británicos ganaron casi un kilo en los tres meses posteriores al inicio de la cuarentena en marzo, según los datos provistos por los 4 millones de usuarios de la aplicación Covid Symptom Study.

En julio de 2020, el primer min­istro Boris John­son pro­hibió las ofer­tas de 2x1 en ali­men­tos poco salud­ables y la pub­li­ci­dad de comi­da chatar­ra en tele­visión pre­via al prime time. Además, tienen des­de 2018 un impuesto a las bebidas azu­caradas, que en Argenti­na se trató de aplicar pero no obtu­vo apoyo en el Con­gre­so.

La pan­demia de coro­n­avirus ha lle­va­do la aten­ción a la salud y la dieta que cada uno lle­va. Al estar más tiem­po en casa, uno está más pen­di­ente de lo que come, como tam­bién está más cer­cano a la heladera que de cos­tum­bre.

En el Reino Unido, sus ciu­dadanos ganaron casi un kilo en los tres meses pos­te­ri­ores al ini­cio de la cuar­ente­na en mar­zo, según los datos pro­vis­tos por los 4 mil­lones de usuar­ios de la apli­cación Covid Symp­tom Study. Según indicó el genetista Tim Spec­tor en The Guardian, los británi­cos “tienen las peo­res dietas y comen pro­por­cional­mente más ali­men­tos ultra­proce­sa­dos ​​y snacks más que cualquier otra nación euro­pea”.

Estu­dios han demostra­do que las dietas que con­tienen altos nive­les de ali­men­tos ultra­proce­sa­dos ​​aumen­tan el ham­bre y la can­ti­dad de comi­da que la gente ingiere. Tam­bién con­ducen a una fal­ta de flo­ra intesti­nal, lo que causa aún más prob­le­mas metabóli­cos.

Este julio de 2020, el primer min­istro Boris John­son pro­hibió las ofer­tas de 2x1 en ali­men­tos poco salud­ables para todo su ter­ri­to­rio. Además, can­celó cualquier tipo de pub­li­ci­dad de comi­da chatar­ra antes de las 9 pm en la tele­visión y con­sul­tará sobre los planes para pro­hibir­la direc­ta­mente en línea.

En 2018 se intro­du­jo en el Reino Unido el impuesto al azú­car sobre las gaseosas. Ofi­cial­mente lla­ma­do Tasa de la Indus­tria de Bebidas Gaseosas (SDIL), el impuesto apli­ca un car­go de 24 peniques a las bebidas que con­tienen 8g de azú­car por 100 ml y de 18 peniques por litro a aque­l­las con 5–8 g de azú­car por 100 ml. La Orga­ni­zación Mundi­al de la Salud (OMS) recomien­da con­sumir azú­car por deba­jo del 5% del aporte calóri­co (seis cucharadas, 25 gramos) al día.

Otros país­es europeos que apli­can el impuesto al azú­car son Fran­cia, Hun­gría y Norue­ga.

En el caso de Argenti­na, en 2017 ingresó al Con­gre­so un proyec­to de ley para apro­bar el impuesto al azú­car. Fue envi­a­do por el Poder Ejec­u­ti­vo al Con­gre­so Nacional en el 2017 sigu­ien­do las recomen­da­ciones de la OMS y establecía un impuesto con una tasa nom­i­nal del 17%, aplic­a­ble a aque­l­las bebidas con azú­cares libres arti­fi­cial­mente aña­di­dos y la elim­i­nación de la imposi­ción a aque­l­las bebidas que no ten­gan azú­cares agre­ga­dos.

Final­mente, el proyec­to fue descar­ta­do en el recin­to de Diputados.Según con­signó Ámbito en ese momen­to, tuvieron peso en la decisión aque­l­las provin­cias pro­duc­toras de azú­car.

A pesar de que el Reino Unido ten­ga un impuesto para las bebidas azu­caradas, sigue sien­do el país con may­or sobrepe­so de Europa occi­den­tal. Por eso, Tim Spec­tor pro­pu­so “exten­der el impuesto al azú­car a otros pro­duc­tos dul­ces y ali­men­tos ultra­proce­sa­dos”, aunque recono­ció que las empre­sas tenían el sufi­ciente poder como para que esto no sucediera. De todas for­mas, el genetista y pro­fe­sor de King’s Col­lege Lon­don hizo hin­capié en una mejor edu­cación ali­men­ta­ria.

“La edu­cación ali­men­ta­ria debería ser una asig­natu­ra oblig­a­to­ria, des­de la guardería has­ta la uni­ver­si­dad, como matemáti­cas e inglés. Se debe alen­tar a los padres a que pre­sen­ten una gama mucho más amplia de ali­men­tos salud­ables a sus bebés y niños pequeños”, indicó y agregó: “Los niños de la escuela pri­maria deben comen­zar a apren­der sobre las plan­tas y cómo cul­ti­var­las y coci­narlas, y estas lec­ciones deben aumen­tar en la escuela secun­daria para que apren­dan más sobre la agri­cul­tura, la pro­duc­ción de ali­men­tos y la relación entre nue­stro medio ambi­ente, la nutri­ción y la salud. Antes de salir de la escuela, todos deberían poder preparar una comi­da salud­able des­de cero con algunos ingre­di­entes sim­ples, tal como apren­demos nues­tras tablas de mul­ti­plicar o cómo escribir una letra”.

Fuente: Urgente24.