En la era de la Ag Tech, el procesamiento del “big data” será decisivo para producir

Alemania — Las startups para gestionar el enorme flujo de información serán estratégicas para todos los productores, con herramientas de inteligencia artificial e internet de las cosas. 

Clarín Rur­al en Mon­heim, Repúbli­ca Fed­er­al Ale­m­ana.

Rodri­go San­tos, respon­s­able de la operación de Bay­er en esta región, destacó que en la com­pañía se percibe el gran poten­cial de los prin­ci­pales cul­tivos, en par­tic­u­lar la soja y el maíz. Y men­cionó los avances de la Argenti­na en mate­ria de propiedad int­elec­tu­al, cuyo mar­co nor­ma­ti­vo es esen­cial para que vuel­va a fluir la tec­nología.

Uno de los ejes del even­to fue la denom­i­na­da “trans­for­ma­ción dig­i­tal” y su impacto en la agri­cul­tura. Al even­to fueron invi­ta­dos exper­tos y rep­re­sen­tantes de star­tups tec­nológ­i­cas inde­pen­di­entes, de dis­tin­tos orí­genes, como una for­ma de mostrar el extra­or­di­nario poten­cial de este sendero.

Den­tro del paque­te que com­pró Bay­er está la com­pañía Cli­mate Co, crea­da por emprende­dores de San Fran­cis­co (EE.UU.) y luego adquiri­da por Mon­san­to. “No hay for­ma de mane­jar la extra­or­di­nar­ia can­ti­dad de datos disponibles sin el uso de las her­ramien­tas que provee la inteligen­cia arti­fi­cial, el inter­net de las cosas y las máquinas inteligentes”, explicó el exper­to de Cli­mate.

Con­tó que el año pasa­do ganó el con­cur­so de rendimien­to de maíz en Esta­dos Unidos un pro­duc­tor que obtu­vo un prome­dio de 40 toneladas por hec­tárea en una parcela de 4 hec­táreas, cuan­do la media en el resto del cam­po fue de 17 toneladas, menos de la mitad. “Sólo el proce­samien­to del ‘big data’ per­mi­tirá aten­uar la com­ple­ji­dad de la pro­duc­ción, gen­er­a­da por la enorme vari­abil­i­dad de fac­tores que inter­ac­túan con la tec­nología”, insis­tió el espe­cial­ista.

La dig­i­tal­ización no solo pasa por la Ag Tech, sino tam­bién por los sis­temas de dis­tribu­ción de ali­men­tos. Phil Har­ris, de ripe.io, mostró un mod­e­lo que corre en Blockchain para man­zanas, otras fru­tas y ver­duras. “En gen­er­al los eslabones de la cade­na ali­men­ti­cia no se comu­ni­can entre sí, y esto gen­era des­perdi­cios, fraude y desec­onomías de todo tipo”, advir­tió.

Se pre­sen­taron otros casos de interés. Brooke Bes­sen­ger exhibió su start­up Ag Bio­ma, que tra­ba­ja con bac­te­rias del sue­lo, un tema donde la Argenti­na (como destacó el pro­pio Liam Con­don, pres­i­dente de Bay­er Crop Sci­ence) es líder mundi­al.

Un empre­sario chi­no con­tó la evolu­ción de su empre­sa de drones XAG, que arrancó con equipos sen­cil­los “para sacar fotos de casamien­tos” y aho­ra incur­siona en la apli­cación de fitosan­i­tar­ios, con bom­bas dosi­fi­cado­ras peri­stálti­cas, atom­izadores rota­tivos capaces de vari­ar el tamaño de la gota, y apli­cación difer­en­cial con detec­ción remo­ta.

El CEO de Pair Wise, Tom Adams, habló del CRISPR, o edi­ción genéti­ca. Puede acor­tar y sim­pli­ficar los pro­ce­sos desreg­u­la­to­rios, ya que se tra­ba­ja sobre el ADN del mis­mo género. Si bien en la UE hay pre­sión para que se les apliquen las mis­mas restric­ciones que a los organ­is­mos trans­géni­cos, eso no ocurre en los EE.UU. y los may­ores país­es agrí­co­las de Lati­noaméri­ca.

Fuente: Clarín.